Lecturas

Espacio para disfrutar de la lectura, aprender y entretenerse.



Las aventuras digitales de mi hija

No es fácil seguirle el ritmo a mi hija cuando se trata de su vida digital. Entre las aplicaciones que va descubriendo y sus ocurrencias, cada día es una nueva aventura tecnológica en casa.

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¿Quién fue en verdad Dolores Rondón?

Entre las luces turbias de la media noche comenzó a caer una silenciosa e inesperada llovizna mientras, como sudario apenas perceptible al fondo de la iglesia vieja donde estábamos, se fue levantando un velo brumoso de niebla que parecía surgir desde el fondo de la tierra envolviendo las tumbas.

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La Tierra está a punto de recibir una nueva “mini luna” temporal. Es un pequeño asteroide denominado 2024 PT5 que será atrapado por la gravedad terrestre durante dos meses. Según los pronósticos esto ocurrirá desde el 29 de septiembre próximo hasta el 25 de noviembre.

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El calor que nos define

 Hace unos meses, caminaba por las calles de España bajo un sol inclemente. El termómetro marcaba 42 grados, pero, curiosamente, apenas sudaba. Ya, de vuelta a casa, el calor se siente distinto. Aquí, con temperaturas mucho menores, ando al borde de derretirme, como si el ambiente entero conspirara para agotarnos no solo físicamente, sino también en ánimo.

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Una y otra vez aparecen en las redes sociales videos de padres calmando a sus hijos pequeños (incluso, muy pequeños) entregándoles un celular o una tableta… y a algunos internautas les parece gracioso como los niños enseguida se calman, interactuando con la pantalla.


Encuentro con el pavorreal

Era una tarde de verano, cuando las calles del barrio de Salamanca brillaban bajo la cálida luz del sol que se despedía lentamente. El barrio, conocido por sus elegantes fachadas y sus tranquilos rincones, parecía más pacífico que nunca. Sin embargo, en esa serenidad habitual, algo inusitado ocurrió, algo que rompió la monotonía de una jornada común y corriente.


 


 Flor de Guamá, Casiguaya,

cuando muere su Guamá

empuña el arco y se va

por el monte y por la playa.


Pasar el verano en Madrid es casi un acto de resistencia. Mientras muchos madrileños huyen en busca de playas o montañas, otros encuentran un peculiar encanto en quedarse. Con las calles desiertas, es fácil aparcar, no hay colas y la ciudad parece entrar en una calma inusual. Pero, a pesar del sofocante calor, Madrid no se detiene: las fiestas populares se convierten en el corazón palpitante de la ciudad.


Una tarde en la bolera

A la bolera no llegué por antojo. De hecho, lo que más me apetece de Madrid son sus parques y sus museos. Tampoco era un día cualquiera ni me negaría a sumar una vivencia. Un camagüeyano recién llegado cumplía años, su primer cumpleaños muy lejos de casa y de los padres.