Lecturas

Espacio para disfrutar de la lectura, aprender y entretenerse.



Los entrenadores lo prepararon para esquivar todo, calcular debilidades y atacar como un relámpago. Julio asumió como nadie esa táctica y la convirtió en sello de una generación en su deporte.

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Cuando pronuncian su nombre, el aplauso en la Plaza (me) suena distinto. Más fuerte, más cálido, más merecido. Imposible haber seguido estos años el deporte universitario sin conocer a Shore, el indispensable en los juegos Taínos, el “muchachón” del equipo de los Terremotos del softball de la prensa.

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¿A qué sabe la felicidad? A guarapo

Soy cubana, pero no de ciudad, aunque hace años la vida me llevó a Camagüey. Mis recuerdos más dulces se encuentran en un rincón del municipio de Sibanicú, en un pueblito llamado Batey San Bernardo, donde vivían mis abuelos maternos.

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Cuando la paloma besa a la tortuga: escenas desde la Fuente de Cuba

En un rincón menos transitado del Retiro madrileño, una fuente lleva el nombre de Cuba y murmura agua fresca para quienes andan sin prisa. Allí, donde los bronces moldean tortugas, delfines y la proa de una carabela, las aves encuentran un refugio que también parece esculpido para ellas.

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Esta fruta tiene un alto valor nutricional, benéfico para el cuerpo humano.


La ciudad aún no ha decidido si se despereza o se rinde. Yo me siento en la terraza de una taberna con un vaso de vermut que brilla como si contuviera un pedazo de tarde atrapada. Me lo sirven con algo saladito para maridar. No es fin de semana, no hay nadie conmigo, pero algo me empuja a sentarme aquí y probar esto como se debe, a la hora que se dice.


Basta a veces una vidriera para que se abra una puerta luminosa.


Orígenes de las temporadas ciclónicas

El término temporada ciclónica, que actualmente empleamos en Cuba, comenzó a hacerse más conocido a partir de 1965, cuando surgió el Instituto de Meteorología.


En mi casa, todavía conservo un sobre amarillo. Dentro, están los nombres del Grupo 32: 35 jóvenes bolivianos que, entre febrero y marzo de 2006, vinieron a Cuba para recibir un curso intensivo como técnicos en trabajo social comunitario, en la Escuela de Instructores de Arte de Santa Clara.