CAMAGÜEY.- Los nueviteros perpetuarán por siempre la inolvidable expedición que el 8 de febrero de 1958 desembarcó por la playa de Santa Rita, una heroica acción guiada por el Comandante Faure Chomón Mediavilla y que permitió crear un nuevo frente guerrillero en El Escambray.

En la mente de muchos de los habitantes de la norteña ciudad se agolpan los recuerdos, la historia que antecede a aquel momento, preñado de circunstancias cruciales para lograr el financiamiento independiente de la expedición en Miami, Nueva York, Chicago, Tampa, en otros países de la región y en la propia Cuba.

No olvidan a Armando Garrido, condiscípulo de Faure en las Escuelas Pías de Camagüey y posteriormente del Instituto de Segunda Enseñanza, quien se acercó al emprendedor revolucionario, participante en los hechos del Asalto al Palacio Presidencial, para ofrecerse a contribuir con la causa.

El 5 de diciembre del 2019 dejó de latir el corazón del precursor y artífice de esta hazaña, pero sus palabras parecen sentirse nuevamente cuando recordaba: “Quedamos en contacto muy estrecho y comencé a refugiarme en su casa de un barrio residencial de Hialeah para aislarnos y pensar en la solución de los problemas que se iban presentando”.

Fue un hombre de convicciones, de ahí que tuviera presente que “la confianza que habían tenido en mí, tanto José Antonio como Fructuoso y la unidad de mis compañeros, me dieron la autoridad necesaria para cumplir la misión que se me encomendaba y que me permitió posteriormente continuarla al frente de la organización”.

A esta altura de los años, dejando atrás los contratiempos de la travesía, muchas personas no se explican como los expedicionarios pudieron burlar los servicios represivos, permanecer varias horas en Nuevitas y al siguiente día, en formación de caravana, partir hacia la ciudad de Camagüey con el importante alijo de siete toneladas de armas, resguardado en la quinta Blanquita, cerca de Tagarro, en la Carretera Central vía La Habana.

Las nuevas generaciones de camagüeyanos deben conocer que en esta ciudad varias viviendas se emplearon para resguardar a los expedicionarios, hasta tanto se produjera la partida.

Aquí en los altos del cine Casa Blanca radicó el cuartel general de la expedición de Nuevitas.Aquí en los altos del cine Casa Blanca radicó el cuartel general de la expedición de Nuevitas.

En Ignacio Agramonte No. 428, en los altos del cine Casablanca, donde algún día debe situarse una señalética que identifique el sitio donde radicó el cuartel general, vivienda propiedad de Armando Garrido; Gonzalo de Quesada No. 266 (de las hermanas Moncada; Avenida Finlay No. 458, del doctor Manuel Sorí Marín; Avenida Finlay No. 466, del doctor Jorge Marrero de La Vega y García Roco No. 72, de Guillermo Fernández;

He aquí el nombre de los expedicionarios: Faure Chomón Mediavilla; Eduardo García Lavandero, caído en combate en la clandestinidad en Ciudad de La Habana; Luis Blanca Fernández, José Fernández Cossío, Julio García Oliveras (recientemente fallecido); Raúl Díaz Argüelles, general caído en combate en Angola; Enrique Rodríguez Loeches, fallecido; Guillermo Jiménez Soler, Antonio Castell Valdés, Carlos Alberto Figueredo Rosales, Alberto Mora Becerra, fallecido; Gustavo Machín Hoed de Beche, comandante caído con el Che en la guerrilla de Bolivia; Carlos Montiel, Alberto Blanco, Rolando Cubelas y Armando Fleitas (traidores).

Al recordárseles este sábado a los expedicionarios, un recuerdo especial para Faure, a quien el General de Ejército Raúl Castro Ruz, primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, rindió homenaje con una guardia de honor, realizada en la Necrópolis de Colón, de La Habana, junto a otros altos dirigentes del Partido Comunista y del Estado.