CAMAGÜEY.- De Sibanicú es Lisania Mendoza Cruz. Se graduó como técnico medio en Informática y lo ejerció, y luego estudió Derecho en su propio municipio, donde hoy forma parte de los abogados del Bufete Colectivo. Tiene un pequeño de nueve años que la llena de orgullo “empezando por su nombre: Ernesto Guevara” y reconoce en la familia el pilar fundamental de apoyo y en el Partido Comunista de Cuba (PCC), la guía precisa.
“Recibí mi primer título en el año 2004 en el Instituto Politécnico de Informática ubicado en en el Centro Mixto Máximo Gómez Baez, luego me incorporé a trabajar en el Instituto Nacional de Seguridad Social de Sibanicú y como parte del movimiento de las sedes universitarias tuve la oportunidad de continuar estudios superiores en la carrera de Derecho.
“Me convertí en abogada mientras trabajaba como informática en la Fiscalía municipal y allí mismo pude incorporarme atendiendo la esfera de procesos penales fundamentalmente. Tres años más tarde me trasladé al Bufete Colectivo de la localidad donde radico hasta hoy”.
Recuerda Lisania que estudiaba noveno grado cuando le hicieron el proceso como militante de la Unión de Jóvenes Comunistas. Cuenta que pocas veces se sintió tan honrada pues “no todos podían aspirar a formar parte de sus filas”. Ya en la vida laboral mantuvo la doble militancia y desde el 2011 integra exclusivamente su núcleo del PCC.
“Como parte de las funciones dentro de la organización me desempeño como presidenta de la comisión de apelaciones y reclamaciones en Sibanicú. Para algunos puede representar una carga extra sin embargo yo he tenido la suerte de recibir ayuda de muchos ante cualquier duda, incluido mi esposo, que es cuadro profesional del PCC en el municipio.
“Estamos conscientes de nuestros retos como vanguardia política de la sociedad. Uno de ellos es profundizar más en la labor de atraer a las nuevas generaciones. Por citar un ejemplo, en mi bufete somos 11 trabajadores y solo dos de ellos militantes del PCC. Nos corresponde una tarea ardua porque hay algunos que cumplen con los requisitos, pero no hemos logrado su incorporación. La invitación a las actividades más informales o incluirlos en los debates de temas medulares con mayor sistematicidad pudiera servir como gancho”.
De suma importancia fue para ella la Asamblea Provincial del PCC, cierre del Octavo Congreso de la organización, pues era la primera vez que participaba como delegada a una cita como esa. “Durante la preparación, además de los análisis de temas económicos, políticos y sociales, tuvimos la oportunidad de recorrer centros vitales de la provincia donde ratificamos que los jóvenes cubanos en verdad somos continuidad”.