CAMAGÜEY.-Los 130 años de la caída en combate del Héroe Nacional de Cuba, José Martí Pérez, el 19 de mayo de 1895, se conmemoraron en el parque que lleva el nombre de ese prócer con la presencia de las máximas autoridades políticas, organizaciones de masas y de las nuevas generaciones, herederas de su legado imperecedero, arraigado al sentimiento de cubanía.

Después de colocar una ofrenda florar ante la escultura que vivifica su recuerdo, se habló en ese espacio de la trayectoria ejemplar y las cualidades que le otorgan el mérito de ser un paradigma para los cubanos, Latinoamérica y los pueblos oprimidos. Además, se resaltó cómo su obra estuvo marcada por momentos como la creación del Partido Revolucionario Cubano, del periódico Patria y la materialización de la Guerra Necesaria.

En el tributo también se destacó que el más universal de los cubanos, como igual se le llama a ese héroe, representa un ejemplo de virtudes a seguir, en especial para las juventudes, resumida en la entrega a la causa, la humildad y el sacrificio por la independencia. Por eso, para patentizar sus ideales, los primeros secretarios del Partido Comunista de Cuba en la región, Walter Simón Noris y de la Unión de Jóvenes Comunistas, Heinier Liam Carvajo Báxter, entregaron el carné de militantes de esa última organización a un grupo de estudiantes.

Durante los homenajes fue conferido el mayor galardón que otorga la Sociedad Cultural José Martí, La Utilidad de la Virtud, a la profesora de la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz, e investigadora de la vida del Apóstol, a Ana Justiz Guerra, quien declaró a Adelante digital que el reconocimiento “constituye un impulso para continuar mis indagaciones en las huellas de Martí”.

Se entregó, de igual manera, el Premio Abdala, instituido para reconocer la labor de juventudes e instituciones en la divulgación del pensamiento martiano. “Agradezco por este lauro, fruto del constante trabajo con los estudiantes de mi escuela, motivándolos a alcanzar buenos resultados en los eventos y guiándolos siempre bajo los preceptos martianos”, refirió el maestro, Darien Gustavo Sánchez Llizo.

Otro de los que obtuvieron ese estímulo fue el presidente de la Feu, de la Facultad de Comunicación de la casa de altos estudios de esta provincia, Yerandy Trujillo Guevara, quien dijo en el acto que las enseñanzas del autor de los Versos Sencillos exigen un compromiso, a los cubanos, con nuestro presente y futuro.

La presidenta del Movimiento Juvenil Martiano, Thailín Machado Pérez, comentó a los medios de comunicación del territorio la necesidad de “mantener vital el legado de nuestro Héroe Nacional en tiempos tan complejos, pero determinantes para demostrar la valía del pueblo, la juventud y la Revolución Cubana”.

José Martí, nació en La Habana, el 28 de enero de 1853 en el seno de una familia humilde. Desde una edad temprana, se alzó como un defensor de la libertad de su país, y utilizó el pensamiento como arma fundamental para alcanzar ese objetivo y lo volcó en una prolija obra, que no terminó en su muerte, el 19 de mayo, de 1895, en Dos Ríos, porque aún acudimos a él como una fuente de sabiduría y un faro de luz eterno.