CAMAGÜEY.- Con el propósito de atender confirmados de COVID-19 y sospechosos de alto riesgo, comenzó esta semana el servicio de Infectología en el hospital clínico-quirúrgico Amalia Simoni, que permitirá continuar con la apertura de las demás áreas de la institución y minimizar los riesgos de transmisión interna de la enfermedad, así como cumplir con los protocolos de bioseguridad establecidos.
La sala, aunque ahora solo atenderá pacientes de COVID-19, se propone asistir otras enfermedades contagiosas como el dengue. Para ello cuenta con todos los recursos tecnológicos y humanos responsables de 32 camas, incluidas cuatro para terapia intensiva. Según comentó el doctor Rodolfo Emilio Domínguez Rosabal, subdirector de Asistencia Médica del hospital, el experimentado personal ha atendido pacientes positivos durante las diferentes etapas de la pandemia.
“Se reciben casos de toda la provincia que se evalúan por sus áreas de Salud, según los riesgos que presentan. Aquí son reclasificados y, en dependencia de sus estados, son ubicados en las unidades de vigilancia intensiva, cuidados mínimos o cuidados intensivos.
“Debemos agradecerles a los científicos cubanos por la búsqueda, desde el comienzo de la pandemia, de medicamentos antinflamatorios para las primeras variantes que circularon, y también por las vacunas que pusieron a nuestra disposición. La cantidad de pacientes graves, críticos y fallecidos se ha reducido considerablemente a partir de la inmunización; si hoy tenemos una sala de pacientes críticos sin ingresados se debe a ello”.
A pesar del ligero incremento en las últimas semanas de casos positivos, el “Amalia” retomó esta semana el servicio regional de Rehabilitación; en los próximos días prevé abrir el de Hematología y las consultas externas, que se suman al ya restablecido de Medicina Legal.
Al costo de 800 000 pesos de la nueva sala, se le suman otros cinco millones que incluye, entre otras obras, la construcción civil del sitio donde se instalará una planta productora de oxígeno medicinal, que reducirá en buena medida la dependencia de los botellones de este gas.