CAMAGÜEY.- Cuando pronuncian su nombre, el aplauso en la Plaza (me) suena distinto. Más fuerte, más cálido, más merecido. Imposible haber seguido estos años el deporte universitario sin conocer a Shore, el indispensable en los juegos Taínos, el “muchachón” del equipo de los Terremotos del softball de la prensa.

Ahora los nuevos periodistas vitorean a su Integral. Sus compañeros de carrera, los mismos con quienes compartió redacciones apresuradas y cafés fuertes, celebran junto con él este otro juego ganado. Como entrenadores victoriosos, sus profes también le esperan para abrazarlo. En la dimensión de las redes recibe likes y comentarios que refuerzan la certeza de que este aplauso suena distinto.

¡Tantas veces le había parecido un partido imposible, que ahora al Shore se le desborda la emoción, y a quienes le vimos de cerquita estos cuatro años, el orgullo! Puede decirse que cuatro años forjaron a un profesional en la doble disciplina del periodismo y el deporte, pero sería una oración demasiado simple, injusta. Fueron cuatro años de días y noches en que Shorey multiplicaba el tiempo para aprender de todas las materias (y no solo aprobarlas), a la vez que trabajaba muy duro para apoyar la economía doméstica, se las arreglaba para colaborar con Adelante, acompañar a su papá al médico, ser el tío siempre disponible y el amigo de confianza, jugar softbol y aprender a lanzar para el equipo de la prensa, que lo necesitaba… todo con la responsabilidad y la entrega de un atleta de alto nivel.

No es casual que el día de su tesis en Facebook llovieran crónicas y fotos de los amigos, colegas, profes… y tampoco que él haya entregado estos días tanta gratitud a todo el que con mucho orgullo estuvo en algún punto hacia la meta: el Shore es un hombre bueno, el campeón de su gente.

En la reciente graduación de la Universidad de Camagüey, Leandro Shorey recibió su título como una medalla de oro, junto a la distinción por la muy destacada actividad deportiva durante su trayectoria universitaria. También, de manos del presidente de la UPEC, llegó el reconocimiento por su vinculación a los medios de comunicación de la provincia. Y tuvo otra vez, ahora en otro terreno, el aplauso, el vitoreo de los suyos. En su título de recién estrenado se pueden leer ahora las palabras que resumen formalmente una conquista merecida: Lic: Leandro Miguel Shorey Hecheverría.