CAMAGÜEY.-Por duro que -suene, luego de más de diez años pensando el ordenamiento monetario, se ha convertido en la condena para aquellas empresas cuyo objeto social no es exportar, sino brindar productos y servicios de calidad, ya sean para visitantes o citadinos.

Si bien no se puede descartar la posibilidad para empresas locales de exportar al menos dentro de las fronteras y así buscar la liquidez necesaria que les permita operar en las nuevas circunstancias, también hay que pensar en que no se obtiene un renglón con calidad exportable de un día para otro, no todo depende de la creatividad.

Acerca de cómo se formaron y se forman aún los precios vigentes desde el 1ro. de enero de 2021, Félix Pino Pérez, subdirector de Fiscalización en la Dirección Provincial de Finanzas y Precios, explicó que un conjunto de normas regulan las facultades de aprobación y los procedimientos para su formación, tanto mayoristas como minoristas.

“El decreto No. 24 del Consejo de Ministros establece los servicios y productos centralizados. Lo que no, queda a la aprobación del Ministerio de Finanzas o quien este decida.“Son alrededor de 42 productos centralizados, para los demás la facultad recae en los directores de las empresas. El proceso de actualización de los descentralizados comenzó con la conformación de los mayoristas, la forma general, según la Resolución No. 324, se multiplica el índice medio de la clase, teniendo en cuenta el nomenclador de la actividad económica por los precios que existían el 30 de junio de 2019”.

Ese índice se mueve entre un mínimo y un máximo, pero ¿qué sucedió entonces?, la mayoría se multiplicó por el máximo, sin realizar un estudio de mercado previo ni analizar la sensibilidad del producto para la población. Los precios minoristas deben ser continuidad de los mayoristas, no generar subsidios indebidos y que exista uniformidad a partir de su relación con la calidad, no puede haber en el mercado dos productos de igual calidad con valores diferentes, excepto si está llegando a la fecha de caducidad.

En general está estructurado por el precio mayorista, más el impuesto sobre venta minorista, y el margen comercial que debe ser de hasta un 10 %. Cuando se forma por método de gastos, el minorista no debe tener una diferencia mayor al 20 % del mayorista. Según los especialistas se debe utilizar más el de correlación, tener en cuenta el precio de un producto de similar calidad en el mercado y que cubra el costo de adquisición, la obligación tributaria y el margen comercial, así como obtener utilidades.

ENCOMENDADOS AL DESTINO

Todo parece indicar que las orientaciones están claras y no debiera haber mayores dificultades, pero acudimos a la Empresa de Turismo de Ciudad Santa María, la cual desde hace varios años tiene demostrada eficiencia y resultados económicos.

Una de las intenciones del ordenamiento es incentivar las exportaciones para captar divisas fuera de Cuba que permitan financiar y dinamizar la economía nacional. Sin embargo esta esencia se pierde si los proveedores piden a las empresas nacionales, incluso locales, como Santa María, pagar un por ciento en MLC que no tienen, muchas ni siquiera cuentan con Certificado de Liquidez.

En primer lugar, no se está captando dinero fresco, sino moviendo de un lado a otro el dólar y en la práctica manteniendo la dualidad monetaria, ahora con el MLC en sustitución del CUC.

Por ejemplo, para Santa María comprar productos de Brascuba, Bucanero, Havana Club y Habanos, con las cantidades que adquiría antes del 1ro. de enero de 2021, necesitaría ahora mismo unos 500 000 pesos en MLC, que no tiene cómo adquirirlos porque, además, no posee licencia para vender productos a la población en esa moneda, según explica Andrés León Jiménez, su especialista comercial.

“Se dijo: no hay que preocuparse por el dólar, las empresas lo pagan a 1x24 al precio que ponga el proveedor, pero no funciona así ”, agrega León Jiménez.

Febrero demostró a finales de mes que cuando no han vendido la producción y necesitan garantizar salarios, sí aceptan el pago en pesos y, por si fuera poco, ponen condiciones muchas veces inaceptables, aprovechando que controlan la producción de cigarros, cervezas, ron y tabacos, esenciales para ofertar un producto turístico de calidad.

 Algunos proveedores monopolizan productos imprescindibles para las ofertas turísticas, lo cual afecta a las empresas que prestan servicios. Foto: Alejandro Rodríguez Leiva/AdelanteAlgunos proveedores monopolizan productos imprescindibles para las ofertas turísticas, lo cual afecta a las empresas que prestan servicios. Foto: Alejandro Rodríguez Leiva/Adelante

Otro dato resulta más elocuente todavía. Para adquirir el queso Mozzarella, esencial en la actividad gastronómica, post ordenamiento tienen que desembolsar 94 veces más dinero que antes. Para el segundo semestre la Resolución No. 324 duplica el índice medio de la clase, que va a parar a la formación del precio minorista y el más afectado es el bolsillo del cliente, del trabajador. ¿Improvisaciones? ¿Por qué hay otros proveedores con los que sí da la cuenta?

Para formar los precios antes del ordenamiento se multiplicaba el costo por 2.4 y el margen era mayor, ahora es solo por 1.25, definido por la Dirección Provincial de Finanzas; de allí tienen que sacar los impuestos, los gastos de electricidad, telefonía y salario; los números están apretados porque se limitan las ganancias mientras se incrementan los costos.

Hablamos de una de las empresas con mejores resultados de la provincia antes de 2021 y cuyo futuro es ahora una incógnita. Aunque creatividad y ganas de hacer no faltan allí, ellos necesitaron en 2020 más de 40 proveedores, hoy tienen solo 13, muchos locales. Otros imprescindibles, sobre todo para la actividad gastronómica, no quieren negociar si no es con divisa dura.

LÁCTEO AL ROJO VIVO

A la Empresa Láctea de Camagüey llegó Adelante.cu en busca de las causas del incremento del queso que le cuesta ahora a Santa María 94 veces más que en el año 2020 y otros elementos.

Según Yamilka García Velásquez, directora económica de la entidad, se cumplió estrictamente lo que dicta la Resolución No. 324.

“En el caso del Mozzarella, el precio base que tenía en junio de 2019 era 35,91 pesos por kilogramo, el índice medio de la clase daba la posibilidad de multiplicarlo por 4,09; sin embargo, como de todas formas nos da pérdidas, lo multiplicamos por 3,5. Este queso tiene una ficha de costo de 151 pesos y lo vendemos en 125.

 “Cuando se suma la leche, ahora a 7,50 el litro; el cuaje, de 6 881 pesos la tonelada a 138 000, así como otras materias primas de importación; la energía, que en 2019 era a 134 pesos el MegaWatt y subió a 3 962 pesos; el agua siete veces más y el diésel 26 veces lo que costaba antes, unido al incremento salarial, la cuenta no da”, enfatizó.

Y no para ahí. El yogur de soya, con un precio centralizado, se factura a 3,67 pesos la bolsa mientras que en la ficha de costo sale a más de siete. Según García Velásquez, lo mismo sucede con casi la totalidad de las producciones, están dando pérdidas.

Varias producciones lácteas se facturan hoy a precios por debajo de su fi cha de costo, algo que también debe ordenarse. Foto: Leandro Pérez Pérez/AdelanteVarias producciones lácteas se facturan hoy a precios por debajo de su fi cha de costo, algo que también debe ordenarse. Foto: Leandro Pérez Pérez/Adelante

 Imaginemos cuando para el segundo semestre los índices medio de la clase suban, de hasta 4,09 podrá ir a 6,25, las materias primas se encarecerán y el más afectado será el bolsillo de la gente.

Ahora, por ejemplo, la cubeta de cuatro litros de queso crema sale de la Empresa a 166,67, pero llega al consumidor minorista a más del doble.

  TRANZMEC A PUNTA DE LÁPIZ

En busca de otras perspectivas relacionadas con el impacto de la formación de nuevos precios en el sistema empresarial cubano a raíz del ordenamiento monetario y cambiario, enfilamos hacia la Unidad Empresarial de Base (UEB) Camagüey de la Empresa de Transportación y Servicios de Mecanización (Tranzmec).

“Hay que llevar los gastos a punta de lápiz”, fue la primera frase de Arcángel Álvarez González, director de la UEB, y no es para menos.

El precio del litro de aceite motor se disparó de 2,5 pesos a 49, y el petróleo de dos pesos a 14, “aunque hasta hoy los ingresos se corresponden con los gastos, hay que administrar mejor, y si antes no se pensaba mucho para hacer un cambio de aceite, por ejemplo, ahora tiene que estar bien justificado, porque de lo contrario la cuenta no da”, explicó.

Todavía hay precios de prestaciones de servicios por revisar, según Álvarez González, porque aunque hay componentes de importación en la reparación de un motor Kamaz, antes de 2021 costaba entre 25 000 y 30 000 y ya puede llegar a más de 80 000, “pero lo más importante es la calidad del trabajo, porque pagamos mucho más por el mismo servicio y debiera durar unos siete u ocho años”.

Por otra parte, solo avanzado el año se supo el importe de gomas, baterías y otros recursos vitales para que la empresa funcione. ¿Había que esperar a enero para fijarlos?

Todo esto ha obligado también a que los empresarios busquen variantes.

En Tranzmec, por ejemplo, trabajan en revitalizar su propio taller que permita incluso reconstruir los remolques de alto porte de varias provincias y ahorrar por concepto de reparación. Además, piensan en nuevas fuentes de generación de ingresos.

 Foto:  Alejandro Rodríguez  Leiva/ Adelante Foto: Alejandro Rodríguez Leiva/ Adelante

 Alternativas hay miles, pero también muchas cuestiones que analizar una y otra vez, porque la implementación del ordenamiento ha demostrado que la práctica ha sido muy diferente a lo planeado.

Remover los cimientos puede ser bueno, sobre todo para que no haya acomodamiento, pero no se trata de derribar el edificio. En el tema de marras se impone orden y no desorden, para que sea sinónimo de prosperidad y no de quiebras, ni la condena a muerte de muchas entidades del sistema empresarial cubano.