CAMAGÜEY.- Entre las principales tareas de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado figura la de garantizar que el agua llegue a la población. ¿Pero cómo conseguirlo en medio de tantas carencias? Gracias al movimiento que allí lidera la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (Anir), merecedora por más de seis años consecutivos de la condición 8 de Octubre, que otorga la dirección nacional de la organización como reconocimiento máximo a los efectos económicos y sociales de las innovaciones.

Aunque se ha contado con presupuesto para invertir, el trabajo en la entidad siempre demanda la creatividad de aquellos que lo ejecutan y se sienten responsables de su repercusión en la vida de todo un pueblo.

“Por todos es sabido la falta de recursos que presentamos en muchos lugares, los equipos de bombeo que tenemos son de diferentes nacionalidades y marcas, por tanto, de diferente técnica. El país no cuenta con todos los recursos que se necesitan para su reparación, solo con algunos, y ahí es donde nuestros trabajadores ponen su ingenio en función de resolver los problemas”, comentó a Adelante Digital Orestes Caballería Martín, Especialista A del taller de la Empresa de mantenimiento y reparación de obras hidráulicas (Emroh), quien por muchos años formó parte del colectivo de Acueducto y todavía convive entre sus aniristas.

YA EN LA PRÁCTICA

Para ejemplificar algunas de las misiones más difíciles e importantes rememoró:

“El año antepasado se presentó un problema en un equipo de bombeo de la presa Cubano-Búlgara, cuya vida útil caducó. La dirección nacional asignó uno nuevo, pero había que adaptarlo. Se le hicieron recortes de impelente, arreglos en la base de los montajes y la parte eléctrica porque era un equipo más grande que consumía más energía y sin embargo se llevó al punto de máxima eficiencia para que pudiera trabajar.

“En esa misma estación se hizo otro trabajo importante a raíz de que los aros de desgaste estaban en una situación crítica. Normalmente son de un bronce con determinadas características que no teníamos a la mano ni conseguimos, Pero a Diosdado del Sol Domínguez se le ocurrió hacerlos de plástico. Encontramos la materia prima en nuestros almacenes y concretamos su idea, de hecho, son los aros que aun funcionan allí con muy buenos resultados.

“Esa innovación se presentó en el Fórum, resultó premiada, y hoy tenemos los equipos nuevos que llegaron sin esos elementos y se les hizo el mismo trabajo.

“A diario se hacen innovaciones porque por ejemplo, los sellos de los equipos de bombeo no los estamos adquiriendo y son disímiles las variedades. Se hacen además los muelles, los asientos fijos y móviles y se le va dando solución a esta tarea que se resume en que le llegue el agua a la población.

“Hay otro grupo de equipos que vinieron con la Revolución Energética con una vida útil determinada y un tiempo de obsolescencia programado. En cualquier otro país se desechan según las indicaciones del fabricante, pero en el nuestro, los innovadores buscaron la forma de recuperalos y allí están.

Así, la empresa se mantiene entre las vanguardias de la Anir ,que este mes celebra la Jornada del Innovador, a propósito de celebrar el día ocho el aniversario 43 de su fundación.