CAMAGÜEY.- El verano 2020 casi llega a su fin. Atípico, distinto, tenso… con distanciamiento, mascarilla, cloro… alegre, reservado, responsable… ha generado múltiples sentimientos y criterios entre los camagüeyanos.
Según los sondeos de opinión realizados por el Gobierno, los equipos de estudios sociopolíticos del Partido Comunista de Cuba y de la Unión de Jóvenes Comunistas en el territorio, y la comisión multisectorial organizadora de las actividades durante la etapa estival, las mayores insatisfacciones han surgido en los municipios de Jimaguayú, Sibanicú, Vertientes y Sierra de Cubitas, mientras que en la cabecera provincial, en el reparto Lenin.
Muchos se preguntan, además, por qué se mantienen cerrados establecimientos estatales como cabarés, discotecas y bares, si otros particulares con iguales funciones ya brindan servicios. En los diferentes territorios, no satisface tampoco la inestabilidad en ofertas gastronómicas y de cervezas de producción nacional.
En cambio, la gente de Guáimaro agradece la música grabada en las principales arterias, al igual que sucede en los consejos populares de Sibanicú, donde además califican de buenos los planes de la calle; en Camagüey son aceptadas con agrado las opciones del parque “Japonés” y el Zoológico; y en Céspedes y Minas se regocijan con el funcionamiento de las piscinas.
Foto: Alejandro Rodríguez Leiva/ Adelante
Tales apreciaciones coinciden con las evaluaciones de la comisión multisectorial a cargo del verano. Según refirió a Adelante Digital, Tamara Castillo Martín, subdirectora provincial de Cultura y coordinadora de la comisión, las principales dificultades detectadas por ellos redundan en:
-Poca integración entre los organismos responsables del verano.
-Insuficiente promoción a las actividades.
-Carencia de ofertas, aun cuando existen los insumos en las unidades gastronómicas.
-Equipos rotos y enyerbamiento en parques infantiles.
-Falta de actuación de la Dirección Integral de Supervisión ante la alteración de los precios por cuentapropistas y la violación de pesos y normas en unidades estatales.
Todo ello contradice la experiencia de los gobiernos municipales en la organización de esta etapa, algo que demanda recursos y esfuerzos todos los años. Es cierto que en este 2020 los responsables de ello se las han tenido que ingeniar frente a las restricciones de movimiento que ha impuesto la COVID-19 y las económicas por similar razón y por el recrudecimeinto del bloqueo del gobierno de los Estados Unidos.
Mas, desde su organización, las autoridades provinciales y del país alertaron que no podía renunciarse a brindar a la población la mayor cantidad de ofertas posibles y con calidad. Las condiciones excepcionales demandarían, claro está, mayor creatividad y ajustar al detalle la integración de los organismos involucrados, en cada Consejo Popular, en cada área recreativa, en cada municipio.
Pero no ha ocurrido así en todos los lugares. Una parte de los directivos se excusa en la existencia del virus para justificar ineficiencias, y otros se escudan en que las personas no están “acostumbradas” a un verano sin fiestas multitudinarias.
Sin embargo, según detectó la citada comisión, más de la mitad de los municipios camagüeyanos tiene dinero en sus cuentas especiales --creadas a partir de la venta de determinados productos no esenciales, como las bebidas y los cigarros-- para financiar las festividades populares, y no las utilizaron en función del verano; esto, a pesar de que casi todos los carnavales fueron suspendidos.
En cuanto a la preferencia de la gente, resulta también responsabilidad de las autoridades explicar la extraordinaria coyuntura; ofrecer opciones distintas, pero igual de atractivas; motivar la creatividad de los vacacionistas para pasarla bien; educar y exigir.
Positivos ejemplos de muestra son el Inder, con variadas opciones en barrios, plazas y playas; y Cultura: que ha multiplicado la presencia de artistas aficionados y profesionales en más lugares para evitar las aglomeraciones; que mantuvo abiertos los teatros cumpliendo con el distanciamiento recomendado: que propició las giras de Golpe a Golpe por comunidades alejadas del municipio de Camagüey; el estreno del circo Areito, que hubo de repetirse ante el reclamo popular; la Cruzada Literaria y la jornada de Arte Cómic.
Foto: Alejandro Rodríguez Leiva/ Adelante