Este evento se integra a los procesos previos al encuentro nacional a desarrollarse los días 23 y 24 de noviembre en la capital del país. Abanderada la delegación de Camaguey a la cita.

CAMAGÜEY.- Los trabajadores de la Industria Alimentaria y la Pesca reiteraron en su II Conferencia Provincial, que el movimiento obrero tiene el impostergable compromiso de contribuir a la generación de mayores producciones en tiempos de baja solvencia económica del país.

Es un reto, queda claro, pues los complejos escenarios de limitaciones de materias primas esenciales han paralizado total o parcialmente sus fábricas, pero es entonces que se requiere ajustarse a las nuevas facilidades implementadas para los encadenamientos, o el reacomodo de los objetos sociales.

Precisamente uno de los fenómenos derivados de la baja actividad industrial ha sido la interrupción laboral, un problema que no siempre encuentra respuesta dentro del propio sector, y que ocasionalmente provoca el desplazamiento de fuerza laboral especializada o con vasta experiencia.

En su intervención, Raíza Sánchez Villegas, delegada directa al evento, y especialista de Recursos Humanos en la Unidad Empresarial de Base (UEB) Comercializadora de Aceite de Nuevitas, se refirió al rol que tiene la atención a los obreros, sobre todo en circunstancias marcadas por déficits de abastecimientos.

Resaltó la importancia de fortalecer la Emulación como mecanismo vital en la implementación de sistemas de pagos que estimulen al obrero, y que le permitan acceder a mejores salarios.

Yanelis Ramírez Pérez, miembro del Secretariado Nacional del ramo, aludió al papel que debe jugar el sindicato en cada uno de los 192 centros agramontinos, y resaltaba la necesidad de que los colectivos laborales del Ministerio recibieran una adecuada información sobre los problemas que enfrenta el país diariamente.

Se llamó a fortalecer el trabajo preventivo en el enfrentamiento al delito, con incidencia negativa durante la etapa en las empresas Láctea, Alimentaria y Cultisur, lo que muestra la necesidad de continuar reforzando los análisis en los distintos escenarios, aunque la realidad refleja su baja efectividad.

El movimiento de Innovadores y Racionalizadores ha sido decisivo en la solución de múltiples problemas, pues es conocido del deterioro de las actuales tecnologías por obsolescencia de la maquinaria o de falta de piezas de recambio. En ese sentido, la empacadora Raúl Cepero Bonilla, de la Empresa Cárnica, es un buen ejemplo.

Trascendió el hacer con los jóvenes de la Empresa de Bebidas y Refrescos de Camagüey, y una muestra es Andrea Conde Baños, de la UEB Fábrica de Vinagre y Vino Seco, la que resaltó sus experiencias en el colectivo, y los resultados positivos que arrojan los controles y la calidad de los procesos.

También se muestran como deficiencias la inadecuada elaboración de los Convenios Colectivos de Trabajo, importante herramienta sindical, y el tratamiento desde las empresas de las medidas disciplinarias a los trabajadores, que generalmente no se corresponden con la violación cometida.

Varias intervenciones tuvieron como denominador común la necesidad de mejorar los sistemas de pagos, que en algunos casos no se corresponden con los ingresos facturados por las unidades, y ello incide en la estabilidad de la fuerza de trabajo.

La vida sindical interna es un espacio que no puede perderse, es la plataforma adecuada para reconocer a los destacados, homenajear a esos dirigentes de base con una largada trayectoria en esas funciones. La Asamblea de Afiliados es de estricto cumplimiento, quedó claro.

Bajo ningún concepto, precisó Ramírez Pérez, pueden dejarse de adquirir los medios de protección. Si el presupuesto no es suficiente, entonces se adquiere hasta donde tenga respaldo, y toca entonces al Sindicato, de conjunto con la administración, evaluar los puestos de trabajo que más lo necesitan.

Reflexionó además sobre la necesidad de adquirir experiencias, como la de la empresa láctea de Pinar del Río, que logra positivos resultados, aun sin tener los volúmenes de acopio de leche que tiene Camagüey, pese a los déficits actuales.

Las buenas experiencias de los santacruceños desde entidades como EPISUR, han permitido sostener producciones alternativas, incluso, hasta sistematizar la venta de producciones del mar, y otras con valor agregado. Recuperan tierras para producir, e ir hacia el rescate de fuerza laboral.

Los 48 delegados presentes ratificaron a Silver Ramírez Pérez, como secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria Alimentaria y la Pesca en la provincia, con un Buró integrado por cinco mujeres, que representan el 71 por ciento de su composición actual.

En la Segunda Conferencia Provincial de los Trabajadores del Sector de la Industria Alimentaria y la Pesca, se intercambió sobre el potencial que se puede alcanzar con el acompañamiento del sindicato y la guía del Partido Comunista de Cuba y el Gobierno del Poder Popular, así como con el esfuerzo de cada uno de los hombres y mujeres que laboran en cada entidad.