CAMAGÜEY.- Disfrutar de la salud pública es un derecho de todos los cubanos pero también un deber. En tiempos de pandemias, cumplir las disposiciones de protección concebidas por las autoridades del país, no puede ser una opción sino una obligación colectiva. El Código Penal contempla sanciones para quienes no acaten las medidas adoptadas.

“Sabemos que muchas veces la población no conoce lo refrendado en este instrumento legal, de ahí nuestra insistencia en su estudio. En el apartado referido a los delitos contra la salud se decreta, por ejemplo, la sanción de privación de libertad de tres meses a un año o multa de cien a 300 cuotas o ambas, a aquellos que infrinjan las disposiciones para la prevención y control de las enfermedades transmisibles”, explicó Idelsy Martínez Laurencio, jefa de la Fiscalía en Camagüey.

Hasta el martes al mediodía, según datos ofrecidos por la directiva, en la provincia se habían tramitado ocho procesos contra ciudadanos que incurrieron en el delito de propagación de epidemias. “No respetar el aislamiento una vez llegado al país o actuar de forma contraria al plan elaborado a nivel nacional conlleva una sanción. Aunque siempre tratamos de persuadir y no adoptar medidas radicales desde el primer momento, hay casos que lo requieren”, aclaró.

Aunque para suerte de todos no es la mayoría la que viola el tiempo establecido de cuarentena o sale a la calle sin nasobucos y con los niños de la mano, el mal actuar de uno solo puede empañar todo lo que en materia de seguridad y protección se lleva a cabo en el país. El llamado es a cumplir y a ser más conscientes, el momento lo amerita.