CAMAGÜEY- Desde los alrededores de la Plaza de la Revolución mayor general Ignacio Agramonte Loynaz se adivinaba el destino de la gente. Flores de jardín en mano, y alguna que otra foto del Barbudo los juntaban sin importar centros de trabajo o sindicatos. Iban acompañándose en la hora que, como hace seis años, sigue doliendo.
La hora en que, como el mismo Fidel, convoca e inspira. Crecernos y defender su obra es la esencia del juramento que una vez más su pueblo fue a reafirmar bajo su imagen, en el sagrado salón Jimaguayú donde descansó en su ida definitiva hacia Santiago de Cuba.
“Volver a estar aquí es un compromiso con la defensa de su legado, aseguró Yendys Solar Soto, de la dirección de gestión y desarrollo de la Empresa Provincial de Farmacias y Óptica. Este siempre será un día difícil para todos los que lo queremos porque Fidel es único, y no solo es nuestro, es del mundo”.
María Antonia Giraldo Femenías se enorgullece de ser educadora. “Soy parte de ese movimiento que él creó porque sabía que la cultura y la educación eran necesarias para sostener la nación nueva que construimos. Mientras este frente a un aula mi misión principal será trasmitirle su obra a mis niños”.
“Fidel es un faro y ejemplo, el paradigma de la juventud cubana”, dijo Anys Fernández Pérez, estudiante de la escuela militar Camilo Cienfuegos. “Hace seis años estaba en La Habana haciendo la especialidad en Inmunología y en las calles el sentir es el mismo. Para Fidel mi agradecimiento es diario por la oportunidad de formarnos y especializarnos en lo que queremos. Por eso nuestro trabajo diario es un compromiso con él”, comentó la Dra. Ana Claudia Bover Campal.
En la Plaza la gente parece un mar interminable. Llegan hasta su imagen custodiada por la bandera, bajan la mirada, dejan las flores y se paran en firme. Hay quien lo mira fijo y tal parece que le habla. Al Jimaguayú se entra con dolor y se sale con calor en el pecho, con la hondura de la huella del hombre-país que nos guía.
“Honrar y recordar a Fidel, sentenció Carlos Alberto Hernández Dupuy, presidente de la FEU de la facultad de Tecnología de la Salud, es levantarnos cada día en pos de la construcción de una sociedad mejor. Fidel vive y se multiplica en nuestro pueblo, renace y nos renueva, es la lección aprendida y la certeza de victorias”.