CAMAGÜEY.- La vida se ha trastornado. Desde marzo de 2020, nuevas e inesperadas restricciones penden sobre la cotidianidad. Un virus hostiga y enluta. Cuba no se aparta de esa realidad, y si los estragos no son superiores, obedece a un sistema de salud que se crece, aun en medio de los polvos que llegan del norte. Y gracias, también, a la articulación de variantes diseñadas desde la base con el apoyo y protagonismo de los Consejos Populares.
CAPÍTULO I: PREÁMBULO
El municipio de Camagüey lleva tres meses en fase de trasmisión autóctona limitada. Ese “status” exige la adopción de medidas encaminadas a establecer disciplina social y orden con la finalidad de preservar la salud.
De conjunto, noche a noche, se unen esfuerzos colectivos para evitar transgresiones de la ley. En ese escudo, se funden fuerzas como la Policía Nacional Revolucionaria, la Dirección Integral de Supervisión, Salud, los delegados de circunscripción, vinculados a las Zonas de Defensa.
Lamentablemente, no faltan los que intentan burlar el confinamiento establecido, y organizan fiestas caseras o ingieren bebidas alcohólicas en plena vía pública.
Las medidas han sido claras: reducir al mínimo el movimiento social, con la aplicación de esquemas ocupacionales como el trabajo a distancia y el teletrabajo, incluido el horario nocturno, pues la finalidad es cortar las redes posibles de trasmisión de la pandemia.
En el distrito Julio Antonio Mella, por ejemplo, muchas personas no entienden todavía lo ineludible de acogerse a la reclusión hogareña, en tanto se logren despejar las inclemencias acompañantes de un enemigo
No han faltado las multas, o los enjuiciamientos cuando el caso lo amerita, sin descuidar las visitas en la noche a objetivos económicos, donde se han detectado deficiencias.
Se trata de generalizar, con más velocidad que los contagios del virus, la voluntad de cumplir los consejos médicos, hasta tanto las vacunas nacionales estén listas.
Fotos: Leandro Pérez Pérez/Adelante
CAPÍTULO II: LA 13
La Zona de Defensa (ZD) No. 13 abarca el Consejo Popular Julio Antonio Mella. Como otras tantas en la urbe agramontina, asume con responsabilidad las indicaciones para enfrentar los retos de un enemigo microscópico, pero altamente peligroso y mortal.
Una de nuestras vallas esenciales, la Asistencia Primaria de Salud, no descuida sus amplios horizontes de labor. Ello se desprende del hacer en el consultorio 13, aledaño al policlínico Mella, donde la doctora Yolaysi Cobo Echemendía y la enfermera Yanilsa García Hidalgo, asumen la atención.
“Tenemos un amplio universo, que abarca tres edificios altos, y como el tema de la pandemia tiene una alta prioridad para nosotros, contamos con un respaldo importante para realizar las pesquisas diarias, reseñó García Hidalgo.
“Es realmente agotador. Casa a casa, piso por piso. Debemos reconocer el apoyo de los estudiantes, del personal nuestro y de organismos como el Inder, Educación, los Trabajadores sociales, la Zona de Defensa”.
“Contamos con los protocolos y los recursos para detectar cualquier anomalía, refirió la galena sumada a la plática tras atender a un paciente. De mucha utilidad son las brigadistas sanitarias, que respaldan el seguimiento a personas vulnerables, ya sea por cuestiones de avanzada edad, limitaciones de movimiento, o los ancianos solos.
"Hemos tenido casos, pero las acciones desarrolladas impidieron la propagación. La vida sigue y las rutinas diarias no se pierden. Atendemos nuestras embarazadas, nuestros adultos mayores, a los recién nacidos, y siempre insistiendo en la toma de precauciones".
La diversidad de funciones en una Zona de Defensa es amplia, y nada puede pasar a un segundo plano. La colaboración es una de sus irrenunciables contribuciones.
Entonces no sorprende que en el vecino Consejo Popular Jayamá, en la circunscripción 30, en el Camino de Maraguán, la Empresa de Alojamiento, Gastronomía, Recreación y Eventos Camagüey (Algrec) casi concluya la vivienda de Raúl Basulto Estrada, anciano de 88 años, tarea que asumen con su brigada de mantenimiento de la UEB de Logística.
“Mi casa estaba muy mala, refirió Basulto. Ahora tengo mejores condiciones, y agradezco a los compañeros cómo se han apresurado para hacerme una nueva. Está quedando muy bonita, solo le faltan unos detallitos”.
“Se nos planteó asumir este caso, dijo Yennis León Mayedo, director general de Algrec, y presidente de la ZD 13, y prácticamente ya le damos los últimos toques constructivos. No ha sido la única, e incluso proyectamos asumir otras ocho del llamado encargo estatal, la mitad serán para atender necesidades de nuestros trabajadores”, agregó.
CAPÍTULO III: PRODUCIR ALIMENTOS...
Se ha dicho e insistido: producir alimentos constituye una prioridad, más ahora que la economía atraviesa serios percances de liquidez financiera.
Un buen ejemplo se encuentra en la zona conocida como El Malecón, en el anillo sur de la circunvalación. Gentil, presto a responder, se encuentra Emilio García Sánchez, asociado a la CCS Renato Guitart, y administrativo principal en la minindustria.
La variedad productiva constituye una de las cartas de presentación. Siempre andan atentos a cuánto más puede entregarse. No faltan tropiezos, incomprensiones de algunos organismos, trabas burocráticas. Pero apartan el desaliento.
“Ahora envasamos salsa china, trozos de fruta bomba y mermeladas de guayaba y fruta bomba”, señaló, con hablar bajo y mesurado Emilio, para quien la calidad “debe ser una constante, nuestro sello”.
Ellos no desaprovechan nada. Convirtieron 150 quintales de pepino en encurtidos, el ajo y la cebolla la deshidrataron, e incluyeron sazón completa. Los vinos de frutas y el vinagre se suman al “menú” de unos 30 renglones. La prioridad está super clara: hospitales, centros de aislamiento y mercados, en apego al cumplimiento con Acopio.
Por esos mismos “rumbos”, aparece la finca “El Lago”, de Omar Horta, un “cuarto bate” en la elaboración de un plato típico: el casabe, visto con mayor asiduidad en los mercados.
Una fuerza joven, con la agilidad propia de la edad, acompañada de gran destreza, entrega con velocidad las tortas terminadas, entre 1 500 y 1 800 diarias.
Han creado condiciones mínimas para agilizar los procesos de obtención de la harina de yuca que, según Horta, abrirá perspectivas a corto plazo. “Queremos expandir el casabe hacia otros destinos poco a poco”, y sonríe, confiado en lo que se trae entre manos.
CAPÍTULO IV: GENERALIDADES... NECESARIAS
El Sistema de Atención a la Familia (SAF), programa sensible y altamente priorizado por el país, tiene sus exponentes en las unidades El Baluarte, con 65 comensales, y Los Pinos, para 57, las cuales reciben seguimiento permanente.
Según Miguel Pacheco Recio, administrador de Los Pinos, allí todos los beneficiados reciben en sus domicilios los alimentos establecidos, gracias a los 15 mensajeros, de ellos, ocho del Inder.
“Disponemos de siete u ocho tipos de platos, y ponemos a disposición de los comensales varios opcionales. ¿Los precios? Nunca sobrepasan los 13 pesos, y sin excepción, disponen de pollo, cerdo o huevos… Se garantizan el desayuno, el almuerzo y la comida, así como la higienización de las vasijas de los asistenciados”, explicó.
Aida Ochoa Sabas encabeza el Subgrupo de Alimentos, una de las más importantes tareas dentro de la Zona de Defensa.
“Buscamos que lo que llega se distribuya bien, incluso, concebimos programas de atención diferenciados al personal de salud y de apoyo. Cada semana, se preparan módulos con el apoyo de varios organismos como Granja Urbana, Villa Azúcar, entre otras, para estimular a personal médico, de Enfermería, y de las entidades que respaldan el trabajo cotidiano. A esas personas se les dificulta, por las misiones que cumplen, adquirir productos en los distintos mercados”.
El quehacer se colegia, se discute, nada resulta ajeno a quienes tienen el enorme compromiso de agilizar procesos, destrabar y buscar soluciones en la misma raíz de los problemas, con unos deseos enormes de hacer las cosas bien, y respaldadas con el concurso decisivo de los delegados y los factores de la comunidad.
El objetivo en la ZD 13 es uno: estar en zona de batalla frontal... contra la COVID-19.