CAMAGÜEY.- A viva voz corrió de boca en boca de los suscriptores de la prensa en Camagüey el incremento del precio de los ejemplares de los periódicos de circulación nacional y provincial, pero lo más preocupante fue el cobro de una alta tarifa de mensajería y la no correspondencia de esta con la calidad del servicio.

Las razones de la llegada tardía a los hogares de los rotativos transitan por muchos laberintos. Demos por sentado los contra-tiempos en la transportación; el hecho de que en el moderno poligráfico de Villa Clara impriman primero los ejemplares destinados a la capital y el occidente del país, y luego la prensa asignada para Sancti Spíritus, Ciego de Ávila y Camagüey; o el incumplimiento del horario de entregar a la imprenta los periódicos nacionales.

También puede ser verdad el retraso de los vehículos de la Empresa de Correos por percances en la vía, que me imagino no será todos los días; la necesidad de los choferes y ayudantes de alimentarse en el camino, y las cuatro paradas para descargar cuando ya están en territorio agramontino, pero, ¿en verdad resulta inevitable que la prensa llegue tan atrasada?

Las fluctuaciones en el horario de arribo a Camagüey de la carga de periódicos son marcadas. Remitámonos a una semana cual-quiera, y real: el lunes, 11:35 a.m.; el martes, 2:10 p.m.; el miércoles, 1:45 p.m.; el jueves, 1:00 p.m. y el viernes, 1:43 p.m., según los datos ofrecidos por Ramón Maldonado Esquivel, jefe del Centro Provincial de Distribución de Prensa, adscrito a la Empresa de Correos de Camagüey.

Los cálculos de estadía para salir hacia los destinos municipales, vencido el tramo desde Carlos Manuel de Céspedes y las paradas intermedias de Florida, La Vallita y Camagüey Dos, en la Avenida de los Mártires, en que la carga enfi la para el centro provincial, es de una hora más o menos en este lugar, aunque si los choferes estuvieran en el momento de la llegada el tiempo pudiera ser menor.

Allí ocurre el proceso de recepción o descarga, el desglose por ruta, la repartición de los llamados picos de cada ruta, todo acompañado de la elaboración de un conduce con la cantidad correspondiente a cada unidad.

LA CULPA ¿DEL COLOR?

Aunque en opinión de Yodanys Peña Rodríguez, director de Logística, la causa de los atrasos en la entrega de la prensa es la impresión en colores en el poligráfico de Villa Clara, no coincidimos con ese criterio.

Si bien pudiera indagarse sistemáticamente por el horario de comienzo de la tirada, en visita de nuestro periódico a dicho centro un viernes, comprobamos que la misma inicia al mediodía con los órganos provinciales, de modo que esos paquetes estén listos cuando los vehículos arriben y haya que esperar solo el procesamiento de los nacionales, con horario de entrada en la noche.

Foto: Daicar Saladrigas González/ Adelante	Foto: Daicar Saladrigas González/ Adelante

Imprimir en Villa Clara era un imperativo como parte del pro-grama integral de reconversión tecnológica para la producción de la prensa y otros materiales gráficos, iniciada en esa entidad y extendida a la de La Habana, paralizada ahora por las obras civiles y la instalación de los equipos.

Por dicha razón, desde el centro del país abastecen a las provincias occidentales, Camagüey y el municipio especial Isla de la Juventud. Fue un proceso anunciado que provocó cambios en todos los implicados (el cierre editorial en los periódicos provinciales que circulan los sábados, pasó al jueves, por ejemplo) y para lo cual había que prepararse.

En contacto telefónico con Jorge Enrique Veitía, director de la Unidad Empresarial de Base Gráfica Villa Clara, dijo que los retrasos en la impresión obedecen a cambios de última hora en el proceso editorial de Granma y Juventud Rebelde. El horario establecido es 11:30 p.m., lo que no siempre ocurre, pero que dando el visto bueno a las 2:00 a.m. o 2:30 a.m., la impresión de medio millón de ejemplares no demora más de cuatro horas, por lo que los vehículos pueden iniciar temprano en la mañana el recorrido hacia Camagüey con paradas intermedias desde Ciego de Ávila para acá en distintos puntos.

¿O POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS?

Tal como me recuerda un amigo, el problema de la distribución de la prensa, que llegue a los suscriptores un día, dos y hasta tres después, o que los clientes, en su mayoría ancianos, tengan que recogerlos es un asunto tan viejo que mejor ni recordarlo.

Mucho antes de la “mudanza” a la Empresa Gráfica de Villa Clara y la llegada tardía a Camagüey, ya se esgrimían disímiles causas, entre ellas, dificultades con bicicletas y sus accesorios, variación continua en los sistemas de pago, desestímulo de los carteros, no completamiento de plazas, en fin.

Hace dos años, en ocasión de una visita a Camagüey del Ministro de las Comunicaciones, este redactor le comentó tales dificultades. La esperanza era entonces el refuerzo logístico con medios de transporte como jeeps, los llamados “panelitos” o guagüitas y otros. Estos en realidad llegaron, justamente gracias al crédito para la reconversión tecnológica de la producción y distribución de la prensa, pero el panorama sigue siendo el mismo.

Sabemos que la Empresa de Correos ha afrontado limitaciones con el combustible para cubrir el suministro a los municipios, y se han apoyado en determinados momentos en los transportes colectivos que trasladan enfermos a Camagüey. Mas, ha faltado la información oportuna a la población.

A partir del ordenamiento monetario, y a pesar de la reciente modificación a las tarifas de distribución de la prensa nacional, provincial y otras publicaciones, el incremento del valor de los ejemplares de periódicos y el pago adicional por la mensajería fueron detonante para que una cifra no despreciable de suscriptores pensara en solicitar la baja y 1 495 la hicieran efectiva.

Del total de suscriptores en la provincia 2 254 renunciaron a alguna publicación contratada luego del incremento de las tasas. Con el nuevo cambio en el pago del servicio, y la consiguiente actualización del contrato, estos clientes tendrán prioridad para recuperar la publicación de la que hicieron dejación si así lo desean.

LOS LECTORES OPINAN

Franciso Luaces Caballero, ve-cino hace 37 años de la calle San Martín, heredó la suscripción de un tío, acogido a Granma y Adelante durante más de cuatro décadas.“El año pasado nos llegaba con atrasos, el del sábado lo recibíamos el lunes. En este lo hemos recibido en cuatro ocasiones, y de ahí para acá nada; pero si tengo que ir a buscarlo, no tiene lógica el pago de la mensajería. A mi esposa, de 72 años, le dijeron que el cartero salió de vacaciones y debemos recoger nosotros los periódicos.“El precio de los ejemplares lo veo bien; sin embargo, si contrato para que me los traigan y no lo hacen, el servicio no es de calidad”, sostuvo el entrevistado.

Algo parecido le ocurre a Paulina Rodríguez Gaspar, de 70 años, residente en Lugareño y San José. Ella dice que antes cumplían al pie de la letra las entregas. Está suscrita a Adelante, lo mismo viene los domingos que lo traen los lunes.

“Han pasado ¡dos semanas! sin recibir el periódico. Si un compañero está de vacaciones debe tener un suplente, estamos pagando un servicio que no recibimos. Tiene que haber una cláusula administrativa que favorezca pagar a quien asume el trabajo de otro”.

José Carlos Jiménez Leiva, director adjunto de la Empresa de Correos de Camagüey, narró las dificultades con el combustible para asegurar la distribución estable en el resto de los municipios y reconoció que en la ciudad de Camagüey el problema es otro: un déficit importante en la plantilla de los 49 carteros y la gran extensión de los barrios. Como variante piensan crear puntos intermedios para acercar la prensa y corregir los trastornos de hoy con el apoyo del personal administrativo.

Desde nuestro Héroe Nacional y transitando luego por importantes figuras del quehacer revolucionario cubano, como Fidel, siempre se le ha concedido importancia al Periodismo, a los periódicos. Esa debiera ser una de las máximas en la búsqueda de fórmulas para que las personas lean nuestros medios impresos oportunamente y no en “paquetes”, pues los suscriptores que los reciben juntos una vez por semana refieren que no les queda tiempo para procesar-los, y mucho peor sucede con los que nunca salen a la calle y permanecen amontonados en las unidades de Correos.

 

Enfrascado en la redacción de este material periodístico, el 30 de enero llegó la buena nueva anunciada por la dirección de comunicación institucional de Correos de Cuba con la modificación de tarifas, puesta en vigor en el Anexo VIII de la Resolución No. 346 de 2020 del Ministerio de Finanzas y Precios.

Desde el 1ro. de febrero de 2021, además del precio aprobado para los periódicos y otras publicaciones, las ta-rifas de las suscripciones particulares son las siguientes:

➡Periódicos de 26 o más tiradas mensuales (Granma), de 16.00 a 10.00 pesos. Por cualquier otra suscripción de menor frecuencia que el suscriptor reciba deberá pagar 1.00 peso por cada una.

➡Periódicos de hasta 22 tiradas mensuales (Juventud Rebelde diario), de 13.55 a 7.00 pesos. Por cualquier otra publicación de menor frecuencia que el suscriptor reciba deberá pagar 1.00 peso por cada una.

➡Periódicos o publicaciones de hasta cuatro o cinco tiradas mensuales (Trabajadores, Juventud Rebelde dominical y periódicos provinciales), de 3.10 a 2.00 pesos. Si se recibe más de una suscripción de cuatro o cinco tiradas mensuaLes el suscriptor solo pagará una tarifa fi ja de 5.00 pesos.

➡Periódicos o publicaciones de ti-rada quincenal, mensual, bimestral o trimestral de editores diferentes, la tarifa será de 1.00 peso por cada suscripción.

➡Arriendo del Apartado Postal (anual) de 616.30 a 50.00 pesos; y de la Gaveta Postal (anual) de 787.15 a 70.00 pesos.