CAMAGÜEY.- El diálogo con los autores, la promoción de los títulos, la venta de libros y la invitación a la lectura como un acto de libertad marcó la escritura de la 29 Feria del Libro en Camagüey, culminada en esta ciudad.
Retratado en un cuadro por la pintora Ileana Sánchez, el intelectual español Ignacio Ramonet opinó que "si Camagüey es Patrimonio de la Humanidad por su arquitectura perfectamente lo pudiera ser, también, por su integralidad cultural. Y eso le ha aportado a la Feria una atmósfera bien interesante".
El amigo de Fidel Castro, declarado en diciembre del 2019 Hijo Adoptivo de esta urbe, recibió además una fotografía hecha por su colega José Aurelio Paz, Premio Nacional de Periodismo José Martí, mientras dialogaba en un centro educacional en una de las acciones de extensión de esta feria literaria.
Sandra Sarmiento, vicepresidenta del Instituto Cubano del Libro, reconoció el programa literario y el aprovechamiento de los invitados de varias provincias, que refuerzan el acierto al establecer "una política de rebaja de precios de los títulos, aunque se recaude menos, para que la población tenga mayor alcance, sobre todo los públicos infantiles y los jóvenes, y en Camagüey eso se ha cumplido".
Para Bárbara Tobar, librera desde los diecisiete años de edad, "el pueblo disfruta los días de la Feria. Camagüey es una de las provincias que más vende. El público nos reclama porque hay menos variedad de títulos, pero también comprende que eso no depende de nosotros ni del territorio".
El escritor Irán Capote, Premio Calendario de teatro 2019, se declaró enamorado de Camagüey "por el calor de la gente, por la buena organización y por la disposición de la Asociación Hermanos Saíz al ocupar un espacio central dentro de la Feria del Libro".
En entrevista para el boletín Alero, publicación diaria del evento, el poeta Rubén Faílde insistió en la utilidad de la feria como "una forma de cultivar el gusto, porque este no se da espontáneamente; palpamos la vitalidad de la lectura y educamos a los jóvenes interesados en conocer sobre los procesos editoriales".
Odalys Leyva, organizadora del evento Décima al filo, con sede en Guáimaro, destacó lo siguiente: “En la Feria de Camagüey se gesta una mezcla única entre el paisaje del Casino, el cariño de los organizadores y la belleza de las instalaciones que se remozan en la ciudad. Y es que los lugares hacen al hombre y cuando tienes un espacio para desarrollarte cómodamente, la literatura y la creación se enaltece. En la vida de todo creador llega un momento donde quieres que se sepa lo que haces. Un escritor nunca escribe para sí, lo hace para el público y disfrutas cuando ves que te leen y escuchan”.
La clausura esta tarde incluyó versos vindicatorios de la mujer declamados por el actor Javier del Toro, la "Canción con todos" interpretada por Liudmila Pardillo, y un concierto de Elaín Morales en el Casino Campestre, principal corazón palpitante de una feria dedicada además a la cultura de Vietnam.
Yunielkis Naranjo, al frente del comité organizador, dijo que el cierre equivale a la apertura de “un nuevo y provocador reto: el de superarla, y el de superarnos a nosotros mismos como organizadores, en la labor cotidiana y permanente por rescatar el afán por la lectura entre nuestros ciudadanos”. Que así sea.