CAMAGÜEY.- El combinado Guarina tiene sobre sus “espaldas” productivas algunos de los principales encargos sociales, esos que el país, dicho en buen cubano, protege a capa y espada por la incidencia que tiene en importantes sectores poblacionales.

Pero en esa industria nadie está ajeno a cuánto significa su trabajo, y cuánto significa proteger las viejas tecnologías, pues cualquier mínimo error puede provocar interrupciones que afectarían sus vitales entregas.

Ese día a día es llevado por nuevas y no tan nuevas generaciones, empecinadas en mantener los flujos que permitan cumplir los planes sin demoras, siempre en defensa de la calidad que les prestigia en su variado surtido.

HACER... NO ES SOLO UN VERBO

El colectivo no es grande si de números se trata. Sus 64 trabajadores, de ellos 19 mujeres, redondean los 36 años como promedio de edad.

Manuel Hernández Álvarez, el director, refleja en el rostro lo gratificante del hecho de tener en varios departamentos (comercial, calidad, energético y tecnólogo principal) a jóvenes entre 21 y 28 años. “Ese es el relevo, y hay que irlos fogueando para que lleguen bien preparados a cualquier responsabilidad futura”.

Especializada en mezcla física, este centro elabora surtidos como chocolatín, refresco instantáneo (vitaminado), mezcla para batido, refresco vitaminado (con sabores de piña, fresa…) natilla y varios formatos de leche en polvo, incluye la de 600 gramos destinada a niños de 0-1 año, y la de 500 para dietas, y la descremada.

Desde hace algunos meses su cuajo lácteo es una de las cartas de presentación en el país, mas cuando ha devenido sustitución de importaciones, por la incidencia que tiene para producir quesos, pues con un litro de este “químico” natural, se logra cortar 500 de leche.

Obtenido a partir de la enzima gástrica del cuarto estómago de los rumiantes, Hernández Álvarez manifiesta que “actualmente se envasa en pomos plásticos de 4 lts con su etiqueta, y el propósito a muy corto plazo es convertir en fondo exportable”.

Ha estado allí, silencioso, pero sin perderse el más mínimo detalle.

Andrés Lezcano tiene 19 años y está en adiestramiento. Es uno de los dos que se encarga de buscar las materias primas y hacer el proceso. Está recién graduado en Tecnología de los Alimentos, y los 12 meses que lleva en Guarina ha sido en ese puesto de labor.

“Me gusta lo que hago. Al principio siempre se pasa su poco de trabajo, pero poco a poco le coges la vuelta y todo se te facilita. El otro compañero y yo estamos atentos a cuidar la calidad del producto, nada puede salir mal”.

¿Cómo te ha ido?

“Muy bien. Desde que empecé me acogieron como si fuera mi casa, y en el tiempo que llevo me han apoyado”.

En el 2019 el plan anual fue de 17,5 toneladas de cuajo, pero para este 2020 la cifra sube de tono pues se quiere llegar a 32, cantidad que exige un esfuerzo y el aseguramiento de recursos, que no afecten la terminación del cuajo, altamente valorado.

Ahora hay un nuevo objetivo: obtener a partir del uso de la bija un colorante amarillo 5, que puede ser empleado como  para el queso, fideos y espaguetis.

¿Por dónde andan las pruebas?

“Las tienes al lado, y sonríe. Un pomo con huellas visibles de ese colorante, muestran la validez de la idea en curso.

“Si logramos estabilizar el suministro, y se agiliza el proceso de ficha técnica, en cuestión de pocos meses estaría disponible a escala industrial”.

La “ausencia” en el mercado obliga a indagar sobre su situación, mas cuando en fecha algo alejada era fácil su adquisición. Ahora es invisible el chocolatín…

“Entregamos mes por mes 10 toneladas a la EMPA, igual que ocurre con la mezcla para batido, del que se elaboran 32 toneladas. El refresco vitaminado, por ejemplo, tiene entre sus componentes vitaminas B-2 y B-6, sulfatos ferroso y de zinc y ácido fólico”.

Aunque estuvieron cercanos a la producción mercantil fijada, lograron resultados positivos en otros indicadores valorativos como el surtido y en el físico que cerró al 112 por ciento.

EL INGENIO DE ROSENDO

No son pocas las entidades que tienen en la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores un componente básico en la estabilidad fabril, gentes que con su ingenio mantienen de alta tecnologías con un envejecimiento marcado.

Pero este centro no es la excepción, y allí tienen un mecánico Instrumentista “A” que no se duerme en los laureles, y es el autor de algunas ejecuciones capaces de regresar del virtual “fallecimiento” a muchos equipos.

Imposible responder a las exigencias del plan si detrás no se engrasan adecuadamente todos los engranajes, y el hecho de que Rosendo Machado Callejas, le diera un segundo aire a la máquina embolsadora No 1, es la causa de darle un vuelco positivo a las exigencias diarias en este proceso.

En pocas palabras: casi la hizo nueva, y eso repercute en humanizar el trabajo, disminuir la tensión sobre la única que estaba en funcionamiento, y, además, acortar los plazos de entrega de la leche fortificada dentro del mes.

El experimentado anirista puede darse el lujo de enumerar sus varias inventivas, o del apoyo que se le pidió en otra fábrica del MINAL cuando hubo que hacer innovaciones para el envasado del café, al cambiar el tipo de nylon a utilizar.

La correa recapada fue una variante que parece salida de un cuento de hadas, pues ello permite utilizarlas en periodos más largos en las embolsadoras. Es sencillamente el triunfo del talento frente a los problemas.

Con sus 60 años, y 44 de ellos en varias unidades del sector, este trabajador constituye una prueba de apego a sus funciones, y también de las reservas de talento en función de mantener los ritmos laborales a pesar de las múltiples escaseces materiales.

DEL TRABAJO SINDICAL...

Impensable hablar de logros si detrás no hay implicación del sindicato y de incidencia dentro del colectivo. Y no con cierta satisfacción Niurvis Badia Núñez, su secretaria general, dice que llevan tres años sin delitos, prueba de las acciones encaradas en sentido general.

Con dos años en ese rol, la joven manifiesta las medidas internas implementadas de conjunto con la administración, para garantizar el aseguramiento del perímetro, habilitar un área para guardar las bicicletas con mayor seguridad, entre otras, dan muestra de por dónde se ha avanzado.

“Aquí está claro que los niveles de acceso están restringidos, es decir, cada trabajador no puede estar merodeando en áreas que no son las suyas, y eso aumenta la disciplina interna, y evita transgredir las normas establecidas en la inocuidad de los alimentos”.

Aunque el tema salarial sigue en el tintero, ello no es obstáculo para cumplir los pagos de la sección sindical y el Día de la Ptria, porque “siempre estamos buscando soluciones en la atención al hombre, a los destacados”.

Es un largo camino que exige eficiencia en los procesos, pues en ese acápite descansan muchas de las potencialidades para contribuir a las mejoras en el saldo financiero de los trabajadores.

Guarina sabe de su sello distintivo. Sabe de sus compromisos con las dietas especiales, y de sus encargos para el mercado interno por el peso de lo que produce.

Quizá por eso, allí la filosofía es clara: producir a toda costa, y a bajos costos.

Esa es su brújula...