CAMAGÜEY.- Mientras anunciaban los resultados de la XXVII Olimpiada Iberoamericana de Química online 2023, sentía que quizás no alcanzaría una medalla. Finalmente, dicen su nombre, y, cuenta, que al parecer se le perdieron las letras a quien leía el documento. Una pequeña pausa hasta decir su apellido, para que Lianet Leonard García dejara los nervios a un lado y se sintiera feliz.

“Fue una prueba fácil y tuve algunos errores; estaba muy ansiosa y en ese momento pensé que podía quedarme sin medalla”, cuenta Lianet que junto a su compañera Daniela de la Caridad Piñero Díaz, del IPVCE Máximo Gómez Báez, obtuvieron Bronce en la competición.

A “Lía” muchas veces le ganan los nervios, es de las primeras en entregar una tarea evaluativa en la escuela y siempre tiene una pregunta que hacer en un turno de clases. Ayuda a sus compañeros, les explica lo que necesiten saber de Química o cualquier materia y se preocupa por todo.

Desde su entrada al Centro de Entrenamiento del IPVCE en noveno grado veía inalcanzable lograr un resultado en un evento internacional. Destaca que una parte importante de este premio se lo debe a sus entrenadores; su profe Julio en Camagüey, los maestros de la preselección, y Dahysmer y Cesar, quienes hace poco tiempo también obtuvieron medallas internacionalmente.

 

-¿Cómo fue tu relación con los demás estudiantes parte del equipo?

-A Daniela ya la conocía pues estudiamos en la misma escuela. A los otros muchachos al principio los veía como simples compañeros; luego las guías de estudio que teníamos que realizar las hacíamos juntos. Nos ayudábamos, si yo no entendía algo ellos me explicaban y viceversa. Realmente los admiro mucho, son muy talentosos.

-¿Qué se siente obtener una medalla en un evento internacional?

-Para mí siempre fue un sueño formar parte del Sitial de Honor que se encuentra en la escuela donde se colocan las fotos de los medallistas internacionales, pero nunca lo creí posible. Presentarme a la Ibero fue difícil, eran noches enteras de estudio, de prepararme para vencer las selectivas y así formar parte del equipo. Ahora mismo estoy feliz y agradecida conmigo y todos los que han formado parte de este proceso.

-¿Cuánto apoyo has recibido de tu familia?

-Me han ayudado mucho moral y económicamente y han estado dispuestos a acompañarme y llevarme a todos los lugares donde han creído que mi preparación sería mejor. Terminado el evento mi mamá fue a buscarme a La Habana junto a mi hermana para regresar a nuestra provincia. Ser concursante no es fácil y ella siempre está para lo que necesite.

-¿Por qué concursante de Química?

-Cuando estaba en séptimo grado vi un Pasaje a lo Desconocido que me pareció interesante y quise investigar sobre el tema; las asignaturas más afines eran Biología y Química; y ya en noveno decido entrar al aula de concursos del IPVCE por esta materia”.

Volvería a escoger otra vez ser concursante, gracias a ello reconoce que ha encontrado respuestas a muchas interrogantes y ha adquirido un nuevo enfoque sobre lo que quisiera dedicarse en un futuro.

Ya no le asusta tanto como antes irse a estudiar a otro lugar, lejos de su familia. Sabe que los primeros días siempre son difíciles, pero que “los suyos” siempre estarán; por ello está decidida a estudiar Química Pura. En una semana se incorporará a su duodécimo grado y estará más cerca de otro sueño, que seguramente se hará realidad.

Quizás entrevistar a Lianet hubiera sido más difícil, sino hubiéramos coincidido como alumna- profesora hace un año, quizás no me sintiera tan orgullosa por este logro; pero ella es tan bondadosa que puede robarse el corazón de cualquier maestro, amigo, periodista.

Lianet aún no se da cuenta de lo talentosa que es y prefiere contar las cosas que le faltan por conocer y aprender. Ahí está su éxito, en vivir en esa ansia constante por saberse mejor, en intentar serlo cada día.