CAMAGÜEY.- En enero próximo Daniela Piñero se incorporará a la Universidad de La Habana. Para quien hace unos días obtuviera medalla de Bronce en la Olimpiada Iberoamericana de Química, estudiar esta ciencia resulta un sueño cada día más cercano.
“Cuando entras a un concurso nunca esperas llegar tan lejos. Al hacer el Nacional y saber que la preselección solo la integran los 10 primeros lugares del país te parece algo muy grande.
“Aquí continúa la preparación para conformar el equipo que representará al país en competiciones internacionales. Vas superando pequeñas metas, es un trayecto, lleno de sacrificios pero que se disfruta mucho”.
—¿Cómo fue tu entrenamiento?
— La preparación no comienza cuando te dicen que vas a participar en una Olimpiada. Para mí fue un proceso que empezó desde el primer concurso nacional que hice en onceno grado. Son días de estudio, bajo la guía de mis entrenadores, de exconcursantes y de estudiantes de la Universidad.
Daniela reconoce que desde que le dieron la noticia de que participaría en el certamen comenzó un entrenamiento exhaustivo en la que realizó muchas pruebas, estudió mucho contenido y tuvo experiencias de laboratorio.
—¿Cuánto apoyo has recibido de tu familia y amigos en este camino?
— Mi familia es un pilar, han estado siempre desde que decidí enfrentarme por primera vez a un concurso de Química en noveno grado.
—¿Qué tal la estancia en La Habana?
— Fue una experiencia muy bonita. Conocí muchas personas con la que comparto los mismos intereses, a mis compañeros de preselección, y profesores y estudiantes de la Universidad. Antes de la preselección nunca había ido a La Habana, la primera vez fue en onceno grado donde visité muchos lugares interesantes que hacen una mejor experiencia.
Para esta joven camagüeyana obtener una medalla en una competición internacional representa una experiencia, que aunque con momentos de mucho estrés, es irrepetible.
“Cuando miras hacia atrás y ves todo el sacrificio, todas las personas que te han apoyado, te da mucha satisfacción”.
En un futuro, Daniela quisiera dedicarse a investigar sobre esta ciencia, es un mundo que le apasiona y que descubrió también gracias a la preparación desde su IPVCE Máximo Gómez Báez. Son objetivos que hoy parecen lejanos como en algún momento lo fueron los que hoy cumplió y la hacen sentirse realizada y feliz.