CAMAGÜEY.- Cada año 350 000 mujeres fallecen a causa del cáncer de cuello uterino, y al menos 660 000 son diagnosticadas. Así lo recordó la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2024. Cifras dolorosas. Duelen estas muertes y su impacto en las comunidades. Duelen los niños huérfanos. Y duele, sobre todo, el saber que, a diferencia de otros cánceres, casi todos estos casos pueden evitarse.
Es noticia en el país por estos días la vacunación contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) en niñas de cuarto grado. Camagüey no está ajeno a esta realidad y tiene como universo a vacunar más de 3300 infantes. Y es que este virus constituye la principal causa del cáncer cérvico uterino en el mundo y por tanto se convierte en una enfermedad prevenible.
Podríamos preguntarnos entonces, conociendo que es una enfermedad de transmisión sexual de las más comunes, ¿por qué en niñas de nueve años? Lo cierto es que la vacuna resulta más efectiva cuando se aplica antes de la exposición al virus y por ello se recomienda principalmente para niñas y adolescentes antes del inicio de la vida sexual. Es una decisión que se adelanta 15 o 20 años al problema, el cáncer cérvico uterino, refirió la farmacéutica Dagmar García Rivera al Periódico Granma.
En todas las escuelas primarias de la provincia, las niñas recibirán una dosis de 0.5 ml vía intramuscular y en caso de las que presenten enfermedades inmunodeficientes dos dosis que garanticen mayor protección. Por su parte, las menores que aún no cumplan los nueve años de edad, a medida que lo hagan, podrán vacunarse en los centros de salud cercanos.
CECOLIN es el nombre de la vacuna producida por la empresa china Innovax y que cuenta con el aval de precalificación de la OMS; y se añade al esquema de vacunación infantil que administra 13 tipos de vacunas, de ellas ocho de producción nacional. Según las declaraciones de García Rivera, CECOLIN protege contra los serotipos 16 y 18 del VPH, que son los causantes de 7 de cada 10 casos de cáncer de cuello uterino en el mundo.
En 2018 la OMS hizo un llamado a la acción para eliminar este cáncer y en 2020 a adoptar una Estrategia Mundial para Acelerar la Eliminación del Cáncer de Cuello Uterino como Problema de Salud Pública. Cuba se ha sumado con el objetivo de alcanzar la meta que se proponen de cara al 2030: la vacunación del 90 % de las niñas contra el VPH, un 70% de exámenes oportunos en las mujeres y un 90% de acceso al tratamiento en mujeres con lesiones precancerosas y con cáncer diagnosticado.
Aunque el beneficio de la vacunación de las niñas no se observará de inmediato, sino en varias décadas cuando alcancen la edad adulta donde suele aparecer este cáncer, este es el camino. Para salvar las vidas de nuestras mujeres mañana debemos acompañar esta vacunación, con aumentos similares en la detección y el tratamiento.
