CAMAGÜEY.- La Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC), de esta provincia, celebró su aniversario 30 con un homenaje a quienes, desde el llano y la montaña, contribuyeron a forjar con su valentía y sacrificio el camino de la última etapa de la guerra de liberación nacional.
El Salón de Protocolo Nicolás Guillén Batista, se convirtió en el espacio oportuno para entregarle un reconocimiento a los fundadores, familiares de patriotas fallecidos, cuadros y asociados, que defendieron y todavía laboran por preservar, con el ejemplo y la enseñanza, el legado de los héroes que pelearon por la libertad de Cuba.
Evis González Martínez, uno de los valerosos de la lucha clandestina, declaró a Adelante que “entre las mayores tareas que tenemos en estos momentos se encuentra la de brindar el apoyo necesario a nuestros asociados y la de continuar sumando a las nuevas generaciones a nuestras filas”, por otro lado, Ramón Masó Díaz quien perteneciera al Ejército Rebelde, exhortó al pueblo a “salvaguardar la libertad que hoy disfrutamos en la Patria de Martí y Fidel”.
Por los aportes a la sociedad y a la nación, la ACRC fue congratulada por el Partido, el Gobierno, la Central de Trabajadores de Cuba, el Sindicato Nacional de Trabajadores Civiles de la Defensa, la Federación de Mujeres Cubanas, la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, la Región Militar Camagüey, la Jefatura Provincial del Ministerio del Interior, la Dirección de Atención a los Combatientes, la Universidad Ignacio Agramonte Loynaz y el Hospital Militar Octavio de la Concepción y de la Pedraja.
“Desde aquí ponderamos el mérito de los primeros jefes y creadores de las Milicias Nacionales Revolucionarias, los integrantes del Ejército Rebelde, del Batallón Fronterizo, a los internacionalistas, los reservistas, que han hecho de nuestra tierra un lugar más digno”, dijo Juan Carlos Valiente Zaldívar, presidente de la filial en la región. Luego, el miembro del buró del PCC, en la provincia, Walter Simón Noris, destacó la obra de esos paradigmas, ejemplos de todos los tiempos.
Previo al tributo, que contó también con la participación de una representación de estudiantes de la escuela Camilo Cienfuegos, y otras instituciones políticas y culturales, se colocó una ofrenda floral, a nombre del pueblo de Camagüey, ante la estatua de Ignacio Agramonte Loynaz, en la plaza homónima. Otras actividades fueron el encuentro entre los combatientes y una representación de las juventudes camagüeyana y la siembra de un árbol de Caguairán como símbolo de la firmeza revolucionaria.
La fundación de la ACRC, en este enclave, aconteció el 28 de octubre de 1993, y está dirigida a integrar a todos los protagonistas de las diferentes etapas de las luchas revolucionarias, además de brindar el apoyo a la preservación de los valores que propugna la edificación de nuestro socialismo.