CAMAGÜEY.- “Hay que ser eficiente en lo que se hace. Ahora mismo hay estabilidad en las hortalizas y viandas, la mayor dificultad está en las proteínas y para tenerlas hay que lograr el alimento para los animales. No podemos seguir importándolo. Para alcanzar ese propósito tenemos la tierra y la fuerza calificada”.
Así reflexionó en varios intercambios con productores agropecuarios, de alimentos y azucareros, Salvador Valdés Mesa, vicepresidente de la República, en recorrido de trabajo por la provincia, iniciado el jueves y que se extiende durante el fin de semana.
En el municipio de Santa Cruz del Sur, conoció las proyecciones de trabajo de la empresa cañera Cándido González a un año de su creación. Del plan de siembra del actual calendario han cumplido el 43 %, 558 hectáreas. Para el mes en curso prevén cubrir otras 117. En materia de reparación de equipamiento, que de forma general se encuentra al 80 %, persisten problemas en las KTP y CASE así como en los autobasculadores.
Como parte de la preparación de la zafra están previstos los centros de acopio de Los Pinos y La Polka y contarán con 22 camiones. Participarán 237 trabajadores, de ellos 123 del sector estatal y el resto de unidades productoras. Para la contienda 2022-23, a la “Cándido González” le corresponde tributar al central Panamá 74 551 toneladas (ton) de caña en 94 días. Para lograrlo organizaron tres cortes que deben hacer 1 150 ton diarias.
En la granja 5, estación experimental del cultivo semintensivo del camarón, de la UEB Cultisur, el dirigente pudo constatar las estrategias para mantener la labor del centro en medio de las dificultades para obtener alimentos para los animales.
Esa es la principal razón para que de un plan de 1 700 ton hayan logrado hasta la fecha 428 y en el primer trimestre exportaron solo tres contenedores. Miguel Antonio Manso Díaz, jefe de producción de la granja, aseguró que la alimentación ha limitado la talla. “No obstante, hemos aplicado estrategias como la variación en la densidad de la siembra y el uso de un preparado para la alimentación, un proyecto desarrollado de conjunto con la Universidad de Camagüey, en parte del ciclo”.
Valdés Mesa se interesó por la reparación de los nueve estanques en desuso, y el encadenamiento productivo con la fábrica de pienso de Alisur. “Hay que insistir en la producción de pienso y soya nacionales. Con el precio que tiene una tonelada de camarón a ustedes les es rentable hacerlo”.
Acerca de las amplias posibilidades que aún tiene la agroindustria azucarera en Camagüey para diversificarse, ser más eficiente e impactar en el progreso territorial, también enfatizó Salvador Valdés Mesa, vicepresidente de la República, durante su recorrido de trabajo por la provincia.
En encuentro con representantes de empresas y unidades productoras del sistema azucarero en el municipio de Florida, Valdés Mesa afirmó que el desarrollo de esa demarcación se asienta en la industria y en la agricultura, de ahí la importancia de potenciar dichos frentes.
A partir de tales desafíos, hay que defender los dos centrales existentes en la localidad, aseveró el dirigente, y ello, dijo, se logra sembrando más caña y con mayores rendimientos para la producción de crudo, de la cual dependen los derivados del azúcar, que pueden expandirse también.
Las reflexiones del Vicepresidente aludieron a las empresas agroindustriales azucareras Argentina e Ignacio Agramonte, radicadas en Florida, que además de los objetos sociales de obtención de caña tienen el reto de diversificar las unidades y hacer avanzar toda la producción industrial en las refinerías de azúcar y la planta de sorbitol, única de su tipo en Cuba.
Precisamente en esa última entidad transcurrió la reunión, donde José Luis Rodríguez, director de la Unidad Empresarial de Base Sorbitol, actualizó a los presentes acerca de la situación de la fábrica y las perspectivas de desarrollo.
Hasta la fecha, puntualizó Rodríguez al Vicepresidente cubano, registran 340 toneladas producidas que garantizan reserva de sorbitol en función de la demanda de la fabricación de crema dental en el país y otros renglones como medicamentos, aunque aspiran a alcanzar las 1 100 toneladas como parte del plan del presente año.
La factoría floridana incursiona en nueve surtidos a partir de los subproductos que genera la propia industria, entre ellos la fructosa, la cual ofrece la posibilidad de elaborar siropes, licores, y otros que le permiten diversificar las producciones y sustituir importaciones.
En la planta de Sorbitol, localizada en una zona estratégica de Latinoamérica, donde solo hay tres, progresa una inversión valorada en 20 millones de pesos que favorecerá la obtención de fructooligosacáridos, indispensables en la elaboración de medicamentos, y cuyas acciones marchan a más del 90 %, precisó el directivo.
Aunque impulsan el encadenamiento con algunas minindustrias, deben extender aun más esos vínculos a favor de la economía propia y del municipio, indicó el Vicepresidente e la República.
Muy cerca funciona la refinería de azúcar del antiguo central Agramonte, una de las 11 que existen en la nación antillana, que al decir de Valdés Mesa le dan gran sustentabilidad a la industria para el periodo en que no se hace zafra.
Activa en estos momentos y más de 400 trabajadores, la refinería logra más de 300 toneladas diarias del dulce, cifra que pudiera superar a través de una mayor eficiencia en el proceso fundamental, vital para revertir las pérdidas económicas que muestra hoy la entidad, como resultado de excesos en el empleo de varios insumos.
Al comenzar su programa de trabajo en Camagüey, Valdés Mesa, miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba, visitó el central azucarero Carlos Manuel de Céspedes, uno de los 23 que intervendrán en la próxima zafra en Cuba.
En el ingenio situado en el más occidental de los municipios agramontinos, conoció sobre el estado de las reparaciones en la industria, con atrasos en las distintas áreas.
Según puntualizó Ismael Álvarez, director de la empresa cespedeña, se proponen más de 18 000 toneladas de azúcar crudo en 98 días de zafra, y abundó que continúan las mejoras de los tramos más complejos del ferrocarril por donde transportarán la caña, y atienden la maquinaria agrícola.
Valdés Mesa, junto a las máximas autoridades del PCC y el Gobierno en Camagüey, y directivos del Grupo Azucarero Azcuba y de la Agricultura en el territorio, coincidieron igualmente en el valor de seguir incentivando en las bases productivas la obtención de alimentos y el fomento de la cría de aves y otros animales que provean carnes y huevos.
Las producciones de ese tipo contribuyen a generar ingresos y de esta manera complementar la demanda que es infinita, tanto de alimentos para las personas como para los animales, dijo el Vicepresidente.
Esos dividendos y los beneficios correspondientes, remarcó, tienen que repercutir en la calidad de vida de los trabajadores y sus familiares, pero urge una respuesta productiva con más eficiencia.