Hace bastante tiempo que los habitantes de Vertientes, agroazucareros o no, desean ver salir de manera estable el humo por la chimenea del central Panamá, mas esta industria y su hermana Batalla de Las Guásimas carecen de cañaverales propios suficientes para cubrir siquiera sus reducidos planes de producción del crudo.

Con la recién aprobada estructura administrativa de AzCuba, ambos ingenios, más la única empresa cañera agrícola de Cuba asentada en Cándido González, Santa Cruz del Sur, y tradicional abastecedora del “Batalla”, abren no pocas esperanzas del rescate del importante gremio sustentada en la anunciada autonomía financiera a partir de la venidera contienda. Sin embargo, se precisa llenar los surcos de la gramínea y arrebatarles a la maleza no menos de 1 320 hectáreas, declaradas por la nueva empresa “panameña” como áreas vacías y lograr mayores rendimientos con un mejor aprovechamiento de los embalses disponibles.

Se escribe fácil, pero resulta muy complejo reconquistar semillas registradas y ejecutar buenas siembras, en primer lugar, por la escasez de fuerza laboral que se ocupe también, con viejas mañas y modernos medios automotores, de atender las nuevas áreas que hoy se invaden de malas hierbas por la falta de brazos y la espera de imaginarios barcos cargados de herbicidas y otros productos químicos de importación carísimos porque, además, tienen que burlar el bloqueo yanqui.

Corren tiempos distintos, lo dicen muchas personas y es verdad, pero retomar acciones efectivas del laboreo tradicional que nunca debieron desecharse no deja hoy otra alternativa: hay que pagar mejores salarios (ya se hace) y atender integralmente a quienes trabajan la tierra de sol a sol para garantizar la mano de obra estable a la vera de las plantaciones, aunque el municipio no puede descartar las movilizaciones populares en bateyes y comunidades vinculadas al gremio para realizar siembras contundentes con altas germinaciones atendidas luego sistemáticamente por las bases productivas competentes.

En Vertientes hay experiencia y sobrados ejemplos de la recuperación cañera y de fructíferas competencias fraternales entre los pelotones mecanizados de preparación de tierra de la provincia.

PANAMÁ: HISTORIA, CAÑA, AZÚCAR…

En enero de 1976, el Comandante en Jefe Fidel y el general Omar Torrijos, entonces presidente de Panamá, visitaron Vertientes y dialogaron con los obreros del legendario ingenio, inaugurado en el año 1922 con el apelativo de la localidad y renombrado tras el triunfo de la Revolución con el patronímico del hermano país centroamericano.

En 1996, en medio de los embates del bloqueo y severas restricciones económicas, Fidel, una vez más, se interesó por la producción de ese central del medio sur camagüeyano que aquel año presentaba problemas energéticos y otras averías industriales que no dejaban dormir a Mayra de la Cruz Marrero, primera administradora de un ingenio azucarero en la provincia de Camagüey.

En entrevista publicada en Adelante, Mayra, una de las cinco mujeres que en ese calendario dirigían fábricas de azúcar en Cuba, contó que el líder de la Revolución, de recorrido por la provincia, se preocupó por lo que ocurría en el “Panamá”, conversó largamente con ella, la estimuló a seguir adelante y, como Mayra quería que sus obreros supieran de ese diálogo y no tenía más que el file donde llevaba el parte diario de molida que, según ella, Fidel se sabía de memoria, le extendió la carátula del informe y él escribió: “Para los seguros vencedores del central Panamá, un fuerte abrazo”.

Y como el merecido elogio perdura en la historia indetenible de esa industria y sus cañaverales, la actual generación de trabajadores logra avances en las reparaciones para mover molinos en diciembre venidero: Zafra 2021-2022.

El propósito empresarial allí de producir 26 794 toneladas (ton.) de azúcar con un rendimiento de nueve ton. del crudo por cada 100 de caña triturada, precisa no menos de 341 615 ton. de la gramínea. Mas, casi la mitad de esa cantidad contratada tienen que “importarla” desde las áreas agrícolas de los ingenios Argentina y Agramonte, en Florida, que no harán zafra por déficit de cultivos propios suficientes. También vincularán materia prima desde el “Siboney”, según los pronósticos preliminares de cosecha.

El constante apoyo y palabras de estímulo del Comandante en Jefe hacia los obreros del “Panamá”, conocedor de sus potencialidades industriales, los suelos agrícolas y posibilidades disponibles de riego en Vertientes, tienen que enarbolarse también más allá de las áreas del central, para llegar a las bases productivas, a los cosecheros cañeros decisores de venideras zafras más largas, de unos 150 días promedio de molienda eficiente, solo posible si las autoridades gubernamentales, políticas, sindicales municipales interiorizan y hacen suyo el control y respaldo a esta rama económica con amplias perspectivas de renglones exportables y reducciones sensibles de importaciones, tan vital como el arroz y las diversas obtenciones de la ganadería, rama emblemática del Camagüey.

Los municipios más beneficiados en el reordenamiento empresarial de AzCuba son Vertientes y Florida, que poseen cada uno dos fábricas de azúcar, derivados y una infraestructura agro-fabril envidiable, todo lo cual tiene que respaldar en las unidades de cada empresa la siembra de caña, pues resulta esta la materia prima principal para la recuperación agroazucarera de la provincia y el país, cuyos representantes celebran su Día este 13 de octubre desde los surcos cañeros, industrias, talleres… enfrascados en inminentes preparativos de zafra.