CAMAGÜEY.- Marina García Pérez, habitual clienta de la unidad Mercostal, ubicada en la calle Cisneros, al lado del edificio del Tribunal Provincial Popular, quedó sorprendida al llegar al área de venta de productos cárnicos y encontrar que la hamburguesa, sin cocinar, que costaba $4.00 subió a $13.00, valor ratificado por empleados del establecimiento.
Llama la atención que en un muestreo no había uniformidad en el peso. La primera que se llevó a la báscula digital registró 50 gramos, la segunda 55 y la tercera 60, unidades que los proveedores traen en bolsas de un kilogramo con un valor de $190.00 pesos.
Las personas que concurrían a ese mercado saben bien que las hamburguesas volaban, en un abrir y cerrar de ojos, por la afluencia de público, en cambio, al visitar la unidad después del mediodía había varias cajas a la espera de clientes, con el riesgo de que quedarán para el otro día, pese a contar con una nevera de mantenimiento.
No quedó claro la ganancia que dejaba a ese espacio de productos cárnicos cuando la hamburguesa se comercializaba a 4:00 cup, lo cierto es que se siente en el bolsillo de la gente el crecimiento del valor en más de tres veces.
Antes de poner en el mercado nuevos surtidos, las empresas productoras tienen que cerciorarse a través de las fichas de costo que los precios crezcan en una proporción lógica, no desmesurada. ¿Quién ha dicho que el margen de ganancia siempre tiene que ser el más alto?.
Todo cubano, aunque sea una vez al año, siente placer por degustar una masa de puerco con una torta de casabe. Ahora habrá que pensarlo. No es la torta acostumbrada, sino mucho más pequeña, hace años se cotizaba en centavos, a menos de un peso, abruptamente creció a $2.00 y ya pequeñita aumentó a $3.00.
Con precios justificados o no, queda mucho por hablar, de los mantecaditos que aumentaron su valor en siete veces, de la espiga de azucena que los vendedores que se parquean cerca de la Plaza de Maceo y en los predios de la Terminal del Ferrocarril o por los barrios están pidiendo: $10 o $12. Cuando las personas le preguntan "¿por qué?", aseguran "Los productores en los jardines nos los venden caro y nosotros tenemos que ganarle algo". ¿Quién dice la verdad?.
El presidente de la República, Miguel Díaz Canel-Bermúdez al presidir este lunes último una reunión en la capital con una agenda que comprendió la situación epidemiológica a causa de la Covid-19 y el cumplimiento de la Tarea de Ordenamiento Monetario, expresó algunas ideas a tener en cuenta.
“Tenemos que ver cómo nosotros, con nuestra inteligencia, con nuestros esfuerzos, trabajando de una manera organizada, sin burocracia y sin enlentecer procesos, avanzamos más y profundizamos en todo el grupo de elementos de la economía. Subieron los salarios, subieron los precios, y lo que tenemos que lograr es que la relación entre ellos, en el ordenamiento sea mejor que la de antes”.
Recordemos la frase célebre del Generalísimo Máximo Gómez: Los cubanos cuando no llegan, se pasan.