CAMAGÜEY.- A partir de este rebrote, el Consejo de Defensa Provincial (CDP) en Camagüey prohibió las salidas desde la provincia hacia el occidente del país, incluyendo la transportación masiva estatal y particular. Los casos que por razones excepcionales necesiten viajar serán evaluados por el subgrupo de transporte de la estructura de dirección. Para lograr el cumplimiento de la medida se extremó el control en los puntos fronterizos con la provincia de Ciego de Ávila, fundamentalmente en el municipio de Carlos Manuel de Céspedes y toda la zona limítrofe con el territorio avileño, incluyendo otro en la zona de Tabor, correspondiente a Esmeralda; vía de conexión por el noroeste con los vecinos territorios Primero de Enero y Bolivia.
Según explicó Miguel Arias Vázquez, miembro del Subgrupo de Transporte del CDP, componen el equipo un inspector estatal adscrito al Ministerio de Transporte, personal médico y un agente del Orden Interior, y su misión es controlar el paso de vehículos hacia el territorio camagüeyano, revisan los documentos de los carros y realizan el pesquisaje para detectar posibles síntomas respiratorios o febriles. “En caso de no existir la debida autorización para entrar al territorio se comunican con los subgrupos de transporte en otras provincias y retienen el vehículo hasta aclarar la situación o lo retornan a su lugar de origen”.
Se mantiene la prohibición de llevar pasajeros en el transporte de carga y se presta especial atención a la documentación de la misma. También aclaró que aquellos que viajen en medios particulares o estatales deben contar con la autorización de su respectivo Consejo de Defensa en la que se expliquen los motivos de su traslado. Si se dirigen hacia el Oriente del país, la indicación es que vayan por la circunvalación sin tener que entrar a la ciudad.
El control de las fronteras de la provincia y la vigilancia epidemiológica, evidenciada en las pesquisas diarias y más de 10312 exámenes PCR, son claves para evitar un rebrote y el regreso de la provincia a la fase de transmisión autóctona de la enfermedad, pero resulta esencial la colaboración de todos en respetar las medidas indicadas, teniendo en cuenta que en esta segunda oleada más pacientes han alcanzado el estado de gravedad.