CAMAGÜEY.- Un total de 1582 alumnos de la Educación Especial reiniciarán el curso tras cinco meses de receso por la COVID-19. A pesar de las dificultades que supone lograr el orden académico en un aula con varios tipos de discapacidades, los trabajadores de la enseñanza aseguran tener todo listo para el próximo martes.

De acuerdo a Mabel Álvarez Bernal, jefa de departamento de la educación, en la última semana de agosto se ratificaron convenios con transporte, salud y el órgano de trabajo, se conformaron las nuevas formas de clases y se profundizó en la preparación metodológica de los docentes.

El primero de septiembre abrirán sus puertas 23 escuelas de ese tipo y tres hogares de niños sin amparo familiar y unos 393 profesores impartirán las clases. Al entrar se realizarán diagnósticos profundos a los estudiantes en correspondencia con las necesidades individuales y a partir de allí se trazarán estrategias.

Las primeras tres semanas para casi todos los grupos y la cuarta en el caso de discapacidad intelectual, se dedicarán a la sistematización de las asignaturas y de forma específica a impartir algún contenido nuevo que sea indispensable para terminar el curso.

“En este reinicio nos enfocaremos en dos tareas fundamentales: evitar el hacinamiento con el distanciamiento físico de los educandos y garantizar el estricto cumplimiento de las medidas higiénico sanitarias. Para ello se ha cumplido todo lo orientado por las autoridades. Los padres pueden confiar pues aquí cuidaremos mucho a los niños”, comentó Álvarez Bernal.

La jefa de departamento explicó que se garantizarán las atenciones ambulatorias y en las aulas hospitalarias, además se mantendrán las escuelas de educación familiar que durante la etapa de pandemia resultaron de vital importancia.