CAMAGÜEY.- A la lluvia de gestos y donaciones desatadas en tiempos de Coronavirus también se sumaron, este viernes, los artistas de la Filial Camagüeyana del Fondo de Bienes Culturales. Llegaron con caretas protectoras de acrílico y nasobucos hasta el Laboratorio Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología de Camagüey, un sitio que aunque no realiza el estudio de las muestras, si las procesa para su envío a Villa Clara, donde se les realiza el PCR en tiempo real.
Los creadores de varias manifestaciones han trabajado fundamentalmente en la confección 4 600 nasobucos, juegos de pijamas y souvenir por el Día de las Madres para aquellos médicos que acaban por estos días la cuarentena, después de haber estado 14 días en la Zona Roja.
“Estos medios de protección vienen a reforzar los que ya tenemos, sobre todo para cuando tenemos que salir del laboratorio e ir a los centros de aislamiento a tomar las muestras de los contactos de los confirmados”, dijo la doctora Yanet Basulto del Pzo, jefa del Laboratorio.
También, hasta el hogar de niños sin amparo familiar Enrique Hart también llegaron los campesinos de Sierra de Cubitas con viandas y carnes para reforzar la dieta de los niños que allí viven, con edades entre nueve y 17 años.
Por su parte, otro donativo, este de los campesinos nueviteros, llegó hasta el Hogar de Ancianos Monseñor Adolfo que, como otras instituciones dedicadas al cuidado de las personas de la tercera edad, aplica por estos días medidas más severas para evitar la propagación de la enfermedad.
Idelvis Dieppa Feria, presidenta de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños en el municipio de Nuevitas, resaltó que por el aporte de varias cooperativas lograron mayor variedad, “trajimos 75 quintales de viandas, más de 20 quintales de frutas, dos carneros y hortalizas, todos productos naturales que aportan a la dieta sana y balanceada que requieren los abuelos”.
En este hogar, con 90 capacidades, ahora mismo hay 45 abuelos, según explicó Giovanna Rojas Laureano, directora de la institución, quien, además agradeció la donación. “Es un gesto muy bonito, de esos que se realizan con el corazón, y que son muy necesarios en tiempos de Coronavirus”.
Gestos todos que nos hacen sentirnos orgullosos de ser cubanos, de tener un pueblo que en los momentos difíciles saca lo mejor de sí, demostrando que sus reservas morales son inagotables.