CAMAGÜEY.- No podía convertirse en primera bailarina, sin embargo tenía la estrella que buscaba Fernando Alonso. Cuando el entonces director del Ballet de Camagüey le confió el papel de coordinar un centro de promoción, aceptó sin lamentos pero nunca escuchó del maestro exactamente qué vio en ella.

María Herminia Martínez de la Torre ha sido feliz en los 30 años del Centro de Promoción de Ballet y Danza Fernando Alonso, donde ganó la condición vitalicia como una figura principal en el corazón de tantos los niños, y por ende, de las familias, que han cultivado el gusto por ese arte escénico, con pasos como profesionales o con la emoción y el conocimiento como público.

“Los niños me van recordando a medida que crecen. No todos llegan a ser bailarines pero la experiencia les queda para su formación integral en la vida. Es mi mayor satisfacción”, contó a Adelante Digital la maestra popularmente conocida por Minita.

“Decía el maestro Fernando Alonso que bailaba mucho pero yo no tenía las condiciones ideales para llegar a ser de las primeras bailarinas. Conformada con un cuerpo de baile, desde allí viví entre grandes personalidades, entre grandes coreógrafos, en una época de ascenso nacional e internacional del Ballet de Camagüey. Eso me ha mantenido para poder transmitir los conocimientos a las nuevas generaciones”, añadió.

Clave en su vocación por el magisterio fue la tía Vicentina de la Torre, a quien se debe la fundación del Ballet de Camagüey el primero de diciembre de 1967, y cuyo nombre identifica la Academia de las Artes localizada en esta ciudad.

“Desde chiquita iba con mi tía Vicenta a las clases y me fui formando en ver los ensayos, las clases, y me ha quedado eso como una promotora cultural incansable. Siempre he tenido alumnos y han confiado en nuestro trabajo. El premio ha sido la abnegación, el sentido de pertenencia, la entrega y el disfrute del trabajo”, enfatizó.

Minita elogia el primer Concurso de Coreografía e Interpretación Fernando Alonso In Memoriam, que se desarrolla desde el 4 de diciembre en el teatro Principal.

“Fernando insistió mucho en la creación artística, en mantener el movimiento de coreógrafos. Este concurso es una motivación, el impulso para que los nuevos talentos. Se desarrollan los coreógrafos y se nutren las compañías. No todo el mundo puede ser coreógrafo, pero el que lo tenga, que lo desarrolle”, comentó.

Aunque la premiación será el sábado, el evento culminará el domingo con el programa concierto con piezas de ballet clásico, danza clásica española y danza moderna, las especialidades del Centro de Promoción de Ballet y Danza Fernando Alonso.

“El centro tiene un público estable porque trabajamos para ofrecer un producto con calidad aunque los niños no sean escogidos ni de un nivel profesional. Pienso que no quede una familia camagüeyana que su niño no haya estado en el centro, de acuerdo a como uno los encuentra dondequiera y a los mensajes que nos llegan del mundo entero. Camagüey quiere su centro de promoción”, concluyó.