CAMAGÜEY.- En la galería Amalia está Nubia, un cuadro hermoso y desgarrador, como la obra misma de la autora Martha Jiménez. El contexto de este miércoles elevó para ambas, la artista y la obra, sus cotas ya altas del simbolismo.

El lienzo del 2010 contiene el drama de una mujer fundida a la máquina de coser, la pesadumbre en el rostro y una escena cotidiana con el motivo planteado a la mesa con forma de isla del Caribe. Los alfileres marcan la ruta de las puntadas.

Martha Jiménez es tan laboriosa como las figuras que pinta y esculpe. De su esfuerzo también depende el beneficio de otros, por ejemplo, de la empresa estatal comercializadora Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC).

Los servicios del estudio galería en la Plaza del Carmen de la ciudad de Camagüey aportaron a los resultados de la filial del FCBC, para el reconocimiento de destacada entre las homólogas de otras provincias.

Del Registro del Creador aquí sobresalió además la gestión económica de otra mujer, pero en el renglón de las exportaciones. Se trata de Milagros Estrada, quien ha encontrado mercado para su artesanía hecha con madera.

Desde el ámbito sindical, la filial del FCBC se ha hecho notar a través de sus acciones para la venta, como las ferias en diferentes momentos del año. El colectivo mereció la condición de Distinguido Nacional 2020, 2022 y 2023.

Este miércoles recibió la Bandera 85 aniversario de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), un símbolo entregado a la empresa en general y que la dirección de la casa matriz de La Habana decidió compartir como motivación a través de una travesía con estancias en las provincias.

Desde oriente acudió una delegación para poner la bandera en manos de los camagüeyanos, quienes deben custodiarla durante tres días. "Nosotros fuimos de los que no pudimos llegar a la meta con felicidad. Ustedes lo lograron. Son un colectivo vanguardista, del país los más estables", dijo Adelaida Madrazo, directora de la filial de Las Tunas.

Los visitantes intercambiaron con los homólogos de aquí. Pudieron apreciar la muestra de Martha Jiménez, una artista estrella del catálogo del FCBC. Tal vez por la euforia de la entrada o por la prisa del regreso miraron sin tiempo a reparar en los detalles de la referida pieza de la serie El anhelo de mi madre.

Nubia es la Cuba profunda sostenida por el esfuerzo descomunal de sus mujeres trabajadoras, mujeres con sobrecarga por la jornada laboral doméstica que sigue siendo invisibilizada en una sociedad donde predominan prácticas y mentalidad patriarcales.

Ella, la mujer máquina, trabaja a pesar del agotamiento, como todas las mujeres de esta muestra y del repertorio figurativo de Martha Jiménez. Cuando la realidad lleva al límite la capacidad de resistencia, ahí están como cimientos y como puntales las personas que cargan sobre sus espaldas el peso de la familia, del arraigo, del ciclo de la vida y de los sueños.