CAMAGÜEY.- Por la instalación escultórica Realidad gravitatoria, el joven José Ramón Ríos Tudurí mereció el Premio único del Salón de Artes Visuales VII Gesto, clausurado anoche en esta ciudad.

El estudiante de cuarto año de la Academia de las Artes Vicentina de la Torre despunta con la predilección por el trabajo volumétrico y el acierto al modelar ideas y reflexiones.

Si el jurado destacó la obra de Ríos Tudurí, del total de 14 propuestas admitidas a este evento de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), vale recordar su mención especial y dos premios colaterales en el prestigioso Salón Fidelio Ponce 2019, por la instalación escultórica El origen de toda conversación.

Del concurso Pintada, el otro apartado que galardona el Gesto, sobresalió el instructor de arte Aimer Morales por la destreza y rapidez con que logró el cuadro Yo soy un hombre sincero, durante el ejercicio de creación a la vista del público en el portal de la Casa del Joven Creador.

Como parte de la clausura del evento, Leonardo Pablo Rodríguez presentó el segundo volumen del Catálogo Anual de la Sección de Artes Visuales de la AHS en Camagüey, iniciativa suya que promueve a los 15 asociados más activos en el período.

“Aún tenemos el contratiempo de que los salones del Gesto siguen siendo mayormente pictóricos. Hay un trabajo por hacer con los asociados para que la obra salga de lo bidimensional en lo que se enmarca Camagüey”, comentó Leonardo Pablo.

Precisamente, uno de los fundadores, el crítico Alfredo Fuentes, aunque considera que “el Gesto ha ido transitando por buen camino”, todavía “tiene que ser más atrevido, salirse del marco de una estructura de salón tradicional, acercarse a especialistas y curadores jóvenes con otra mirada fresca”.

En ese sentido, este año marcó la diferencia la exposición colectiva del Estudio Taller Reflexus, que en la Galería Larios combinó la gráfica, la fotografía y el tatuaje como soporte artístico y perfomático hecho en vivo.

Uno de los participantes, Fabio Díaz, egresado de la Vicentina, comentó su preocupación por la mirada que recibe esta práctica: “Todavía en Cuba el tatuaje se ve con prejuicio. Sigo pintando, pero también intento llegar al público para que entienda que el tatuaje es arte”.

Además del VII Gesto llamó la atención la producción de imágenes asociadas a la figura y a la obra de José Martí, predominante en las piezas de la Pintada, y jerarquizada en la galería Larios, pues justo por el diseño Martí visionario, de Odalys Ochoa, comienza la lectura de una muestra dedicada a la cubanía.

“Martí estaba adelantado a su época, por la manera de pensar y por lo que escribió”, dijo Odalys Ochoa, quien igual que sus coetáneos del salón agradeció a la AHS por el apoyo y el impulso a la creación de los jóvenes.