Cristian tiene ocho años y asegura que no le dolió el pinchazo, “entré con un poquito de miedo, pero no me dolió, es más importante estar protegido y que se puedan vacunar todos mis amiguitos”. Sofía, de cuatro, también quiere jugar con sus amigos, y que “la gente grande pueda ir a la playa”. El lunes 16 inició en Camagüey la fase II en niños de tres a once años del ensayo clínico con la vacuna Abdala en poblaciones pediátricas. Este martes, reciben su segunda dosis los pequeños de la fase I de ese grupo etario.