CAMAGÜEY.- Justo el día de nuestro recorrido por la central termoeléctrica 10 de Octubre, de Nuevitas, la unidad 5 estaba fuera de servicio. Una avería en el calentador de aire regenerativo 5A llevó al equipo de mantenimiento a trabajar desde la madrugada.
“La unidad terminó un mantenimiento parcial recientemente y es de las que funciona de manera más estable. Estaba generando unos 106 MegaWatt (MW) aunque nos habíamos propuesto llevarla a los 120 porque cada MW cuenta, imagínese que con siete se alumbra Nuevitas completa.
“De detenerse ahora habría que sustituir esa generación con formas más costosas como los grupos electrógenos, que trabajan con diésel, mientras nosotros usamos el crudo cubano”, comentó a Adelante.cu Jorge Luis Maceira Esteva, director de mantenimiento.
El panorama no es coyuntural, casi da más de lo que puede esta termoeléctrica fundada el 30 de enero de 1969 e imposibilitada de recibir los ciclos de mantenimiento con todo lo que llevan en el momento preciso debido a las condiciones económicas del país, agudizadas por el recrudecimiento del bloqueo impuesto por los Estados Unidos.
HÉROES DE TODOS LOS DÍAS
Lo cierto es que como referenciara Eladio Ávalos Rosales, director general de la termoeléctrica: “Funciona gracias a la entrega, dedicación e innovación de nuestros trabajadores. Aquí en esta central el mejor capital que existe es el capital humano. Ellos no tienen hora para enfrentar las averías. Cuando surge una entran a la hora que sea y trabajan de forma continua hasta que la unidad esté en servicio otra vez”.
Entre las transformaciones más importantes a cargo de los innovadores del centro estuvo el cambio de la tecnología destinada a generar con fuel por la que procesa el crudo cubano. Ello garantizó, ante todo, soberanía, algo a lo que se refirieron Ávalos y Maceira con satisfacción, orgullo y alegría; además sustituyó importaciones y redujo costos.
Asimismo, no fue necesario importar las piezas del engrane de una bomba de circulación que se montó en la unidad 5 y por la que se habría limitado a 70 MW de generación. “Solamente la construcción de ese engrane significó el ahorro de más de 40 000 euros de ser importado”, acotó el directivo.
“También durante el mantenimiento de dicha unidad, se realizó el montaje de la baja de 6 KB sin asesoría técnica, con ingenieros cubanos y de la central, lo cual representó otro ahorro significativo y tuvo resultados maravillosos. Se construyeron los calentadores de aire regenerativos y en nuestros talleres de la Empresa de Mantenimiento a Centrales Eléctricas se construyó el economizador.
“Hoy mismo estamos poniendo en servicio, con la realización de las pruebas de campo, la sustitución de los sellos de porcelana de una bomba de hidróxido de potasio en la planta de hidrógeno, planta auxiliar que produce el hidrógeno que se utiliza para el enfriamiento de los generadores.
“De haber realizado la importación tendríamos que esperar más de 160 días una vez puesto el dinero en el crédito, y la bomba tiene un precio de cerca de 160 000 euros”.
No cabe dudas de que son los innovadores los héroes y el corazón que mantiene con vida a la gran central, que funciona hoy gracias a su ingenio, creatividad y a la actividad de ciencia y técnica que realizan.
TAREA PENDIENTE
Entre los altibajos de la generación eléctrica de los últimos tiempos la unidad 4 ha sido la más inestable, presentando salidas por averías en varias oportunidades y generando solo 70 MW.
Por las razones ya mencionadas, han transcurrido tres quinquenios en que se pospone el mantenimiento capital, y ahora se habla de una inversión de más de 80 millones de euros para su reconstrucción.
“Hay que esperar por financiamiento, que ya se está gestionando. Hoy este bloque está en servicio gracias a la actitud y respuesta de nuestros trabajadores que a diario dan solución a los problemas. Aunque de su capacidad solo aporta al sistema energético nacional un poco más de la mitad, este resulta un aporte muy significativo porque es con crudo cubano.
“Debemos tener presente que cuenta con más de 37 años de servicio y se le han hecho varias reparaciones que permiten que actualmente esté disponible y entregando energía al sistema nacional.
“Le han hecho varias intervenciones en la caldera, es uno de los agregados que más dificultad tiene, y le preparamos un mantenimiento parcial de forma tal que se garantice estabilidad para que pueda aportar y asegurar su generación en el próximo verano”, enfatizó Ávalos Rosales.
CONVENIOS POR EL FUTURO
En busca de soluciones para lograr satisfacer la demanda electroenergética nacional y ante las situaciones expuestas anteriormente surgieron, de conjunto con la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz, “Nuevos proyectos para la mejora de la eficiencia y la disponibilidad de la central termoeléctrica 10 de Octubre”.
El proyecto está conducido por un equipo multidisciplinario de la Universidad y técnicos de vasta experiencia de la empresa que pretenden no solo hacer una integración desde el punto de vista tecnológico, sino también desde las ciencias sociales para evaluar aspectos como el clima laboral o la convivencia en las comunidades de los trabajadores.
“Va a enfocar tres aspectos fundamentales: la gestión de todos los procesos, la parte operacional y el diseño de un nuevo sistema de gestión de mantenimiento aterrizado a la realidad que tenemos hoy en la empresa y el país.
Tener a la Universidad integrada en la central termoeléctrica es un gran apoyo y una fortaleza, además de un compromiso, porque está liderado por el propio Rector”, acotó Ávalos Rosales.
Ya se trabaja en tareas específicas de este proyecto que comenzó a inicios de año y esperemos revierta sus resultados en un aumento de la generación eléctrica. Así como se reve rtirán en nuevas ideas e innovaciones los obreros que se forman en las aulas universitarias como ingenieros eléctricos y mecánicos; esos que cada día suben los latidos de la generación eléctrica en el país y le ponen su corazón.