CAMAGÜEY.- York González Buchana es pura calidad. Solo hay que ver su foto para compararla con aquella postal de Zidane en la Juventus recepcionando la esférica con la punta de la bota derecha cerca de la línea de cal. El muchacho de 19 años que nos atrevemos a comparar con el mago francés es, para orgullo nuestro, camagüeyano.

“Vivimos ahora un momento muy bonito y emocionante, a pesar de la pandemia, que nos ha impedido entrenar con normalidad —contó a Adelante Digital el Balón de Oro de Minas. Estamos a punto de hacer historia, de disputar las eliminatorias mundialistas rumbo a Catar 2022. Ahora con mucha más ilusión por los cuatro convocados que juegan en ligas profesionales. Todos esperamos ansiosos porque lleguen los partidos del 24 y 28 de marzo”.

Un objetivo difícil el de clasificar al Mundial...

—Para nosotros lo es, y para conseguirlo hay que trabajar durísimo y sacrificarse el doble. Debemos ser optimistas. Creo que se puede, entre otras cosas porque con los “legionarios” elevamos el nivel de la Selección y crece nuestra confianza de cara a los partidos.

Y la aspiración es más ambiciosa en un año en que no pudo celebrarse la Liga. Esto significa que la selección sea una incógnita, como afirmó tu compañero Luis Javier Paradela. ¿Lo ves así?

—Estoy de acuerdo. Nuestra liga no pudo jugar por la pandemia y eso puede pasarnos factura. Pero no hemos estado inactivos. Desde hace un tiempo nos mantenemos entrenando en la burbuja.

Aunque no sabemos qué pasará, creo que estamos listos para competir en los dos partidos, y más con la calidad de los “legionarios”.

Justamente por eso, ¿qué crees de este paso histórico de traer a jugadores de ligas foráneas?

—Es un paso importantísimo para elevar el nivel del equipo, se están haciendo buenas cosas poco a poco. Queremos seguir creciendo y todos estamos más que contentos con la incorporación de esos talentosos compañeros. Esperemos que pronto sean más.

Ya estás en la lista de 26. Si logras estar entre los 23, ¿qué número vas a elegir y por qué?

—Elegiría el 10, es mi número favorito y a los entrenadores siempre les ha gustado que juegue de 10. Pero quizá jugadores de más experiencia lo pidan antes o directamente vengan y me otorguen un dorsal. De todas formas el número no hace al jugador. Yo intentaré hacer mi trabajo.

Una gran experiencia para ti incluirte en la selección de mayores con apenas 19 años. ¿Lo has sentido como un problema?

—Para mí es lo máximo. Era un sueño. Ahora viene lo más difícil: conservarlo. No ha sido un problema sino un privilegio que me convocasen con mi edad. Desde que vine por primera vez, con 17, me acogieron como uno más. Siempre me apoyan, recibo muchos consejos que me sirven para enfrentar el camino que escogí. Estoy orgulloso de ser uno más.

¿Qué crees que puedes aportar? Tengo entendido que eres un mediocampista box-to-box, que te gusta llegar al área rival.

—Creo que puedo aportar mucho al equipo desde la segunda línea. Me gusta el modelo de juego que prepararon los entrenadores para enfrentar estos partidos, siento no poder comentarte nada al respecto. Pero como todo jugador ofensivo me agrada pisar el área rival, es una obsesión para mí y creo que allí hago más daño al contrario porque puedo dar un pase, anotar el gol, buscar una falta o un penal.

¿Qué tal les va con el entrenador y cómo sientes el ambiente del equipo?

—Resulta una experiencia muy bonita estar bajo el mando del entrenador Pablo Elier, de los mejores que ha pasado por la Selección y gloria del fútbol cubano.

“Respecto al equipo, nos apoyamos unos a otros. Opinamos, todos nos escuchamos, algo importantísimo. El éxito de la mayoría de los equipos se basa, aparte del buen juego, en la comunicación y las buenas relaciones con los compañeros. Aquí se respira buen ambiente”.

York confiesa admirar especialmente al cubano Arichell Hernández, “uno de los pocos que quedan de los que fueron al Mundial de Turquía en 2013”. Del panorama internacional, su referente es Cristiano Ronaldo, para él “el mejor del mundo por sus resultados como profesional y la gran humildad que muestra dentro y fuera de la cancha”.

Con esos ejemplos en el horizonte, y usando el plural que lo define como un hombre de equipo, el mineño se traza sus metas, por lo pronto enfocado en los próximos partidos.

“A los seguidores de nuestro conjunto, cuenten con nosotros, porque haremos el mayor esfuerzo por obtener los mejores resultados. Espero que intenten seguir los partidos porque necesitamos todo el apoyo para darles una alegría al fútbol cubano y al pueblo. Este gran grupo merece el éxito”.