CAMAGÜEY.- Ucrania tiene un nuevo presidente, el comediante Vladimir Zelenski, quien se impuso en segunda vuelta de las elecciones celebradas el pasado domingo con un arrollador 73% de los votos emitidos frente a un 24 del derrotado Pretó Poroschenko, quien finalizará su segundo mandato en el cargo el mes próximo.

Zelenski, sin experiencia en la política pública en sus primeras declaraciones después que Poroschenko lo reconociera como ganador en los comicios, ha dicho que una de sus prioridades será la terminación del conflicto con las repúblicas del Donbás.

Por su parte, aunque reconoció su derrota, Petró Poroshenko ha declarado que no saldrá de la política y que ejercerá una fuerte oposición al nuevo mandatario que lo obligará a tener en cuenta al pueblo, algo que él no hizo, desde luego.

Zelenski también apuntó, después de conocer su victoria, que trabajará por cumplir los acuerdos firmados con Rusia en Minsk para solucionar el conflicto generado entre ambos como consecuencia de su retirada como parte de ese país, pero acotó que en las nuevas negociaciones participaría el bloque occidental a quien aspira a adherirse como parte de la Unión Europea (UE) y de la OTAN, su instrumento militar.

No son pocos los especialistas que consideran que la adjudicación de los tres tercios de los votos a Zelenski obedeció más que la preferencia por este como presidente, para castigar a Poroshenko, quien en los dos mandatos que estuvo al frente del país lo sumió en una fuerte crisis económica y lo estancó en el conflicto con las repúblicas de mayoría rusa del este de la nación.

Como era de esperar tras la victoria del comediante y sus declaraciones el primer ministro ruso Vladimir Medvedev apuntó que el nuevo gobierno tiene la oportunidad de mejorar su destruida relación económica, aunque dejó claro que no se hace ilusiones de que esto suceda.

Días antes, el premier del Kremlin había firmado un decreto por el cual limitaba las exportaciones de gas y petróleo ante el impago de importantes adeudos del gobierno de Ucrania.

Desde la UE no faltaron las felicitaciones al nuevo mandatario ucraniano con mensajes de Donald Tusk, presidente de su Consejo y el del Comisionado Jean Claude Jurecher demostrativas de apoyo a las reformas y al propio tiempo confiando en el imperio de la ley y la lucha contra la corrupción y la estabilidad macroeconómica.

Lo que sobrevendrá ahora, estará por ver.