La Habana, 15 oct (ACN) El gobierno cubano anunció este martes 15 de octubre la implementación de nuevas medidas para la comercialización de mercancías en divisas convertibles y beneficios arancelarios para su importación mediante empresas estatales.

Salvador Valdés Mesa, vicepresidente de la República, dijo en una mesa redonda desde el Palacio de la Revolución que los beneficios para la importación de productos y materias primas tienen el objetivo de reaprovisionar  el mercado y el fomento de la industria nacional.

Significó que las disposiciones, aprobadas por el Consejo de Ministros, comenzarán a aplicarse en la tercera decena del mes de octubre como parte de un proceso gradual y ordenado que beneficiará a toda la población.

Se prestarán servicios de importación a través de empresas designadas por el Ministerio de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, en el que se incluyen las personas naturales que cuenten con respaldo en moneda libremente convertible.

Además, se habilitarán zonas con régimen de depósito de aduana, hoy ya existentes, y otras para la venta de mercancías  a través de empresas importadoras designadas, así como también la consignación de productos por comisión, al que accederán las personas naturales a través de
entidades seleccionadas para ello.

Alejandro Gil Fernández, ministro de Economía y Planificación, señaló que con estas nuevas medidas que reactivarían a un grupo de fábricas se generarían empleos y se estimularía la demanda interna, y aclaró que no se trata de prohibiciones en las ofertas.

Meisi Bolaños, ministra de Finanzas y Precios, informó que los mecanismos que se implementarán contribuirán a la eficacia y eficiencia en el proceso productivo, además de beneficiar a la población a la vez que señaló que para lograr precios competitivos y más beneficiosos, se reducirán hasta en un 50 % los gastos de logística o administrativos, en busca también de mayor eficiencia.

Iset Maritza Vázquez Brizuela, vicepresidenta primera de la corporación CIMEX, anunció que esta cadena de tiendas ha definido un reordenamiento de la red de comercio para la venta en moneda convertible de productos electrodomésticos, electrónicos y automotrices.

La funcionaria precisó que las ventas se iniciarán con surtido de productos de gama media y alta, además de motos eléctricas, neumáticos, accesorios, unidades de motos y motores de combustión.

La nueva red está integrada por 77 establecimientos, pero en una primera etapa se han previsto 13, ocho de ellos destinados a productos electrónicos y electrodomésticos y cinco de ellos automotrices. En la capital se abrirán 12 y en Santiago de Cuba uno.

En el espacio radiotelevisivo se anunció que desde el lunes próximo las personas naturales podrán abrir cuentas en moneda convertible en los bancos Metropolitano, de Crédito y Comercio y Popular de Ahorro para la compra de mercancías en este tipo de divisas y la importación.

Irma Margarita Martínez Castrillón, ministra-presidenta del Banco Central de Cuba, señaló que las sucursales abrirán las cuentas a solicitud de las personas naturales siempre que sean residentes permanentes en el país y que podrán recibir fondos a partir de transferencias del
exterior (incluye remesas), de transferencias de otras cuentas en divisas o entre cuentas del mismo producto, expresó la titular.

Durante su intervención, Martínez Castrillón dijo que en una segunda etapa se utilizarán pasarelas de pago para las ventas que se realicen en moneda convertible en los establecimientos seleccionados y en las entidades de comercio exterior; e informó que se aceptarán tarjetas internacionales Visa y Mastercard para las operaciones.

Betsy Díaz Velázquez, ministra de Comercio Interior, destacó que se prestarán servicios de postventa: los equipos que se vendan tendrán garantía de reparación, mantenimiento o devolución  en los términos de compensación, así como están establecidos para otros productos que actualmente se comercializan en la Isla.

Estas decisiones se adoptan en un contexto caracterizado por el incremento de la importación no comercial de mercancías que luego se comercializan de manera irregular, lo cual ha provocado que no se capten por el país cifras significativas de divisas.

Otro factor ha sido el recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, el cual ha limitado las remesas con afectaciones para la familia y sector no estatal. Y además se ha incrementado el cerco financiero para impedir transacciones del país de cobros y pagos en el
exterior.