CAMAGÜEY.- El disparado precio de la libra de arroz en el mercado informal, de 230 pesos y hasta cercano a los 300, incluso, determinados casos en el mercado Hatibonico, figuran como tema de amplia controversia entre la población camagüeyana.

Tal panorama obligó, a las autoridades políticas y de Gobierno de la provincia, a promover un abierto enfrentamiento integral con los cuerpos de inspección, de supervisión y control, de las áreas de transporte, trabajo y comercio, con el apoyo  de fuerzas del Ministerio del Interior en los principales puntos de venta de productos agropecuarios.

Sumamente importante es que ese estilo adquiera sistematicidad y un riguroso examen de la procedencia y autenticidad de los concurrentes a comercializar en las diferentes tarimas.

En la jornada de este martes solo vendieron arroz en el Hatibonico, las CCS Niceto Pérez, del municipio Carlos Manuel de Céspedes y la Manuel Fajardo, de Camagüey a 155 pesos la libra, mientras otros puntos de venta permanecían cerrados, sin conocerse las causas.

El 7 de febrero, el Consejo de la Administración del Poder Popular de Camagüey, circulo los precios concertados de todos los productos agropecuarios, incluido este grano, con un valor que no puede exceder los 155 pesos.

Durante la estancia de un equipo de prensa de la radio, del telecentro y del semanario Adelante, se supo que los inspectores detectaron en una tarima la venta de la libra de guayaba a 120 pesos la libra, contra 50, que es el precio oficial, y en consecuencia al infractor se le aplicó una multa de 8 000 pesos.

Algo que se viola, por información de la población, es que quienes venden arroz en los barrios, no ponen a la vista del público el precio oficial para obligar a los clientes a pagar lo que ellos mal intencionadamente pidan.

El listado de precios concertados es de estricto cumplimiento  por todas las formas de comercialización, incluidos, los carretilleros, quienes deben traer consigo la factura expedida  en el mercado Hatibonico, con una aclaración en el documento que el margen de ganancia, no puede ser superior al 30% del costo adquirido.

Rolando Canto Cabrera, administrador del mercado Hatibonico, dio fe que poseen un volumen alto de facturas, suficiente para más de un año, de ahí que los expendedores de carretillas están sujetos a esa obligación y a ser penados por los cuerpos de inspectores al violar el acuerdo legal.

No deja de ser cierto los comentarios de la población, de que en horarios nocturnos se produjeron “traquimañas”, de personas inescrupulosas que compraron  a porteadores de camiones a 20 000 pesos el quintal de arroz para “venderlos” en La Habana y Santiago de Cuba por detrás del telón a 500 o 600 pesos la libra.

En los casos detectados se actuó, aplicándose multas a uno por 16.000 pesos y a otro por 8 000, además, con el acompañamiento de la venta forzosa a favor del pueblo al precio establecido.