CAMAGÜEY.- Científicos e investigadores de la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz y estudiosos de otros sectores dedicaron una jornada de trabajo, celebrada en el Centro de Convenciones Santa Cecilia, a valorar dos proyectos relacionados con la producción lechera en un territorio de Cuba con una tradición ganadera.
El primero en marcha, interferido a causa de la COVID-19, busca la identificación, de manera automatizada, en cuatro fincas del territorio, del celo de la vaca mediante collares con etiquetas, a través de las cuales se recolecta información sobre la actividad física del animal.
Presentes en el encuentro, Isidro Saavedra Salazar, dueño de la finca La Marina y su esposa Mayelin Rodríguez Donet, expusieron las vivencias de este procedimiento, empleado en el asentamiento rural, enclavado en la CCS Ignacio Agramonte, del municipio Jimaguayú, con una masa de cincuenta ejemplares.
Ella, quien lleva mediante muestreo automatizado toda la informacion, dijo: “Es verdad que el proyecto nos ha beneficiado, fundamentalmente en la precisión del celo de la vaca, esencial para la reproducción. En tanto, conocemos la presencia de enfermedades que puedan interferir en el proceso productivo".
El segundo proyecto, aprobado por la delegación del Citma en el campo de las ciencias sociales, hecho público oficialmente hoy, lleva como título: Construcción de capacidades para la transformación socioeconómica sostenible de comunidades rurales de seis municipios agramontinos.
El objetivo específico número uno está relacionado con la fundamentación teórica de los problemas existentes en las labores de producción-acopio. El diseño de transformación toma en cuenta aspectos de lo espiritual y material en las comunidades seleccionadas, lo comunitario, asuntos del ámbito laboral, familiar e individual, aspectos productivos en toda su complejidad y el bienestar de los moradores como sujeto y, al mismo tiempo, la integración de saberes.
Las muestras de este proyecto abarcan las comunidades Yanaguabo, de Jimaguayú; Cascorro, en Guáimaro; Hatuey, en Sibanicú; Revolico, de Najasa; San José de Los Jíbaros, en Vertientes; y Jesús Suarez Gayol, del municipio de Camagüey.