CAMAGÜEY.- La lucha contra la violencia hacia la mujer no debería ser de un día, sino un camino constante y de todas las personas. Debe transitar por la conciencia colectiva y las políticas y leyes del Estado, junto a las estrategias institucionales. Es una batalla contra un enemigo difícil, pues el machismo constituye un problema estructural y sistémico, que pertenece a la propia cultura.

Cuando la pelea es contra un mal tan arraigado y feroz, puede que bajemos los brazos, pero rendirse no es opción, mientras las niñas, adolescentes y mujeres sufren violencia. Si bien la Encuesta Nacional sobre Igualdad de Género realizada en el 2016 reveló que el 51,9% de la población objeto de estudio percibe como poca la violencia contra la mujer en Cuba; estos resultados pueden estar mediados por el aún insuficiente conocimiento sobre esta temática. La violencia de género puede existir sin que sus víctimas la identifiquen, la confiesen, o la denuncien.

Esta encuesta también muestra que el 81,4% de la población admite que existe violencia hacia las mujeres y las niñas en el país, y entre ellas, el 29,7% dice que es mucha. Mientras, el 27,9% de las mujeres declaró haber recibido algún tipo de maltrato en los 12 meses previos, proporción que se eleva a 40,5 % cuando el período se abre a "algún otro momento de su vida".

En cuanto a la búsqueda de ayuda a instituciones o servicios especializados, de las que declararon ser víctima de violencia, solamente 3,1 % buscó ayuda para sí y 0,9 % lo hizo para apoyar a otra mujer.

La violencia de género está dada en actos u omisiones intencionales, basados en relaciones de poder, mediante los cuales se daña, discrimina, ignora, somete y subordina a otra persona en los diferentes aspectos de su existencia por razones relacionadas con desigualdades de género.

Este fenómeno intersectorial ocurre con gran frecuencia en los espacios públicos, aunque estos son solo los más visibles; sucede al interior de la familia, en la escuela, el trabajo y en otros múltiples escenarios de la vida social.

¿Pero cuáles son los instrumentos legales que protegen a las víctimas de violencia de género en Cuba? En una ruta gráfica que solo resume algunos de los elementos más novedosos, Adelante coloca los documentos que bajo los principios constitucionales cubanos, amparan a las mujeres en ese sentido.

Queda una ruta más larga y ardua para erradicar la violencia en todas sus manifestaciones y esta inicia en la sensibilización sobre esta problemática. Por las que lloran, las que callan, las que gritan; por las desamparadas, por las niñas, las jóvenes, las adultas, las ancianas, por las que ya no están; por todas esas a quienes convencieron que calladitas se ven más bonitas; hoy es un día para reflexionar, para armarnos de valor, hoy es un día de lucha, para aprender y desaprendernos, no una simple efeméride en el calendario, sino una pauta para enseñarnos que podemos ser felices sin violencia.