CAMAGÜEY.- Hace apenas unos días La casa del chef de esta ciudad tiene un nuevo local, más amplio, en el que los maestros culinarios se han transformado temporalmente en constructores, carpinteros, plomeros y pintores.
El edificio de la calle República número 520, entre Francisquito y San José, donde antes funcionó el restaurante La Criollita, ahora sufre una intensa transformación por parte de los directivos y miembros de la Asociación Culinaria de Camagüey (ACC).
Lo primero que tienen en uso es el salón principal de la entrada, con una capacidad para más de 30 comensales, quienes disponen de ricos platos criollos, ofertas relativamente módicas y, por supuesto, bien elaboradas, para el disfrute de toda la población.
Por ahora los servicios gastronómicos son de 11a.m. a 4 p.m., de lunes a viernes, con platos a base de carne de res y mariscos: tasajo a la camagüeyana, bistecs, steaks, enchilado y cóctel de camarones, congrí y otros platos, acompañados de cervezas, maltas, jugos naturales y coctelería.
Aún les falta conformar una sugerencia del chef como existe en la mayoría de los restaurantes y quizás hasta un coctel propio, más habilitar una cafetería a la entrada, donde inicialmente expenden barras de guayaba y maní, así como varios e interesantes libros de cocina para todos los interesados en realizar elaboraciones propias.
Muchas son las ideas en proyecto, explica Steve Williams Ballester Peña, vicepresidente de la ACC, como crear en la parte de atrás un ranchón para diversas actividades: exposiciones de platos y competencias sobre todo de comida camagüeyana, charlas y conferencias.
Una idea muy interesante es lograr la interacción de cocineros con artistas de la cerámica local para ofertar elaboraciones alimenticias en vajillas de barro originales. También piensan establecer noches culinarias y encuentros con clubes de música la Década.
Es como un resurgir de la Asociación, con casi 4 000 afiliados, este traslado al nuevo local, muy espacioso, donde les queda mucho por hacer, pero motivados para dar Por Camagüey todo.