CAMAGÜEY- A pesar de la carencia de tratamientos hormonales, procedimiento que permite controlar el momento en el que ocurre la ovulación en las vacas, el colectivo de trabajadores de la Vaquería 16 309, perteneciente a la unidad empresarial de base (UEB) Genética Los Pinos, de la Empresa Pecuaria Triángulo Tres, lograron cerrar el año 2020 con cero vacas vacías. Resultado que dista de la realidad de la mayoría de las vaquerías camagüeyanas.

Kimani López Adarve, técnico inseminador de dicha unidad, quien se encarga de la inseminación artificial de 101 vacas de la raza Siboney de Cuba, explicó a Adelante Digital que tal resultado fue posible por la responsabilidad y entrega con que asumen el trabajo. “Vivo lejos pero ya a las 5 de la mañana estoy en la unidad para revisar el rebaño antes de que salga al potrero. En la tarde vuelvo a dar otro pase. Aquí todos estamos atentos para poder detectar el celo de los animales, hasta el custodio lo capacitamos en ese tema. Esto es constante, sin descanso, ni en los días de lluvia paramos pero vemos el resultado en indicadores como ese y en nuestros salarios”.

La granja genética Los Pinos, ubicada a unos 15 kilómetros de la ciudad de Camagüey, cuenta con 18 unidades, de ellas 10 vaquerías, incorporadas todas a tres programas raciales: Jersey, Pardo Suizo y Siboney o mestizo Siboney. Con 1932 cabezas de ganado la UEB se enfoca en mejorar la genética vacuna para contribuir a aumentar las entregas de leche y carne a la industria.

Enier Guevara Yordi, jefe de producción de dicha entidad resaltó también la recuperación y limpieza de los potreros lo que permite tener garantía para la alimentación del ganado. En la actualidad muestran como un logro mantener libres de marabú las 1295 hectáreas y laboran para mejorar la delimitación de los cuartones. Una de las principales metas para este colectivo el año que recién inicia es lograr el 80 por ciento de natalidad y superar los 355 342 litros de leche entregados a la industria de productos lácteos de la provincia.