nuevo sistema. Ya desde antes este había sido instituido a través de tarjetas magnéticas, otra modalidad para la eliminación de la chequera.
Según Hortensia Montenegro Capote, directora de la filial provincial del Instituto Nacional de Asistencia y Seguridad Social (Inass), las personas fueron afiliadas a las agencias en las cuales efectuaron sus anteriores cobros, incluso en provincias o municipios donde habían quedado varados por la COVID-19.
En esos casos, debieron personarse en las direcciones municipales del Inass para reafiliarse, como pueden hacerlo si desean cambiar a otro centro de pago o autorizar para efectuarles el cobro (provi-dencia) a otra persona, la cual queda incluida en el sistema.
Funcionarios de los Bancos de Crédito y Comercio (Bandec) y Popular de Ahorro (BPA) coinciden en que el proceso ha fluido con éxito en su primera experiencia: se respetaron los grupos de pago y se priorizó en las mañanas el acceso a las instituciones de este sector poblacional.
La dirección del BPA comentó que a las personas que aún no estaban claras de su ubicación con anterioridad, recibieron su dinero y se les precisó a dónde dirigirse el mes próximo. Por su parte, Bandec destaca que sus afiliados pueden cobrar en cualquier sucursal del país, pues la nómina se encuentra online.
Entre las ventajas de la nueva modalidad destacan la disminución de trámites, pues antes había que cambiar anualmente la chequera, la cual se extraviaba o deterioraba con facilidad, y mantienen la posibilidad de acumular hasta tres mensualidades; además de los ahorros que reporta a la economía del país.
Estas operaciones pueden realizarse también en Correos y en Cadeca en los municipios de Camagüey, Florida y Esmeralda. Como todo proceso, resulta perfectible, sobre todo teniendo en cuenta las primeras experiencias.
De ahí el reclamo de Yisel Figueroa Castro, quien efectúa el cobro de su mamá, imposibilitada de salir de casa. Comenta que en un inicio la ubicaron en Correos, y como para ella es más práctica la extracción en los cajeros automáticos debido a su trabajo, la trasladaron para el BPA, donde espera a que haya disponibilidad para hacerle la tarjeta. En esa migración le dejaron de pagar un mes y ahora debe continuar en trámites.
Sin embargo, de manera general el estado de opinión es favorable y los pensionados están satisfechos con el servicio.