CAMAGÜEY.- Los apicultores de esta provincia apuestan por continuar los aportes de miel de abeja con destino a la exportación. En julio tomaron la delantera al plan de los siete meses, de las 358 toneladas finalizaron con 400 y un aporte económico superior a los 600 mil dólares.
El resultado es fruto de la labor de 259 apicultores asentados en 48 entidades productivas de base, diseminadas en los trece municipios, entre los cuales reportan mayores entregas Vertientes, Najasa, Santa Cruz del Sur y Minas.
A la producción de miel se suman la cera, los propóleos, la de abeja Reyna y el crecimiento de colmenas, con una cifra total de 17 029 unidades; de ellas 914 en el presente 2020, destacó a Adelante Digital el ingeniero Omelio Barba, director de la Unidad Empresarial de Base de la Empresa Nacional Apícola.
La miel que se acopia en territorio agramontino es procesada en la planta de beneficio de Contramaestre, en la provincia de Santiago de Cuba -una de las tres existentes en el país-; y luego se agrupa en lotes, de acuerdo a la humedad y el color.
Distante aún del récord de 1080 toneladas, reportadas en 1983, los camagüeyanos no renuncian a esa cifra y lo van demostrando con las 833 que lograron en el 2019 para mantenerse en el pelotón de los que más producen en Cuba, encabezados por Matanzas, Villa Clara, Sancti Spíritus y Granma.
Dos enemigos peligrosos para el desarrollo mielífero son la sequía y los ciclones, porque inciden en la pérdida de la floración, lugar donde liban las avejas.
Fuentes consultadas señalan que en el mercado internacional se ha producido una caída en los precios de la tonelada de miel: de 3 300 euros la tonelada ha decrecido a un rango que fluctúa entre 1 200 y 1300.
La miel es utilizada desde hace miles de años en todo el mundo, bien como saborizante de brebajes, alimentos o medicamentos por su potencial antibacteriano, antioxidante, propiedades para endulzar, hidratante, en los procesos digestivos, en tratar heridas y quemaduras, en aliviar la tos y quemaduras y como antiflamatario.