CAMAGÜEY.- Quizás en años anteriores la idea de volver a la escuela en julio y agosto aun cuando solo fuese para jugar, no resultaba el plan perfecto para muchos. Sin embargo, en este 2020 cualquier pizca de normalidad se agradece y más si llega de la mano de los maestros.

 La pausa que supuso la COVID-19 no impidió que el sector educacional en la provincia diseñara, como de costumbre, un plan para instruir y aprender también en verano. Unas 100 escuelas abren a diario sus puertas en los 13 municipios con propuestas deportivas y culturales.

Con actividades recreativas para todos los gustos llena sus aulas la primaria Lourdes Juliana Eizméndiz Vega, ubicada en La Yaba, perteneciente al consejo popular La Esperanza. Allí comparten a diario cerca de 50 muchachos quienes, tras los cuatro meses encerrados en casa, agradecen mucho estos reencuentros.

“Desde que la escuela abrió estamos menos aburridos. Sabemos que de lunes a viernes podemos leer libros con la bibliotecaria, jugar en los laboratorios de computación, ver películas para hablar de ellas, bailar con los payasos y hacer competencias deportivas por las tardes. Lo extrañábamos”, comenta Vanesa García.

A ello se suman los pequeños espectáculos organizados por los instructores de arte del centro y los promotores de la comunidad, con el apoyo de la casa de cultura Julio Antonio Mella. “Se trata de acercarlos a las distintas manifestaciones artísticas no solo para entretenerlos sino para elevar su nivel cultural. Pensamos cada miércoles como la oportunidad ideal de asomarlos a la buena música, la pintura, la literatura, la danza...”, explicó Alfredo Pampín de La Torre, promotor a cargo.

Rutinas similares ocurren en toda la geografía camagüeyana aunque la cifra de niños varíe. En el seminternado Revolución de Octubre, en Previsora, ni los pasillos ni los laboratorios se llenan tanto. No es falta de organización, ni de recursos pues desde las 9:00 a.m. hasta las 4:30 p.m. permanece en el centro un grupo de profesores con variadas actividades para el que decida ir. Al parecer, falta más divulgación de estos espacios que promueven la recreación sana.

En el caso de los hogares de niños sin amparo familiar se concibió un programa especial que garantiza la rotación de instructores de arte y especialistas de deporte por cada centro. A su vez se han planifi cado baños en piscinas de la ciudad, visitas al Palacio de Pioneros Camilo Cienfuegos y una estancia de siete días en el campamento Siboney, en Santa Lucía.

Otros 50 centros se activaron como campamentos de verano para actividades productivas y de las veinte instalaciones educativas que en las fases uno y dos pospandemia solo prestaban servicios de pasadía, catorce ya reciben rotaciones de pioneros de toda la provincia.