CAMAGÜEY.- La Federación de Mujeres Cubanas (FMC) comenzó ya su jornada de celebración por el 8 de Marzo, motivo por el cual llegaron este miércoles al hogar de niños sin amparo familiar Manuel Zabalo y reconocieron al colectivo como la propuesta del distrito Julio Antonio Mella para recibir el Sello 60 Aniversario.
“Este es un logro de la Revolución y de las federadas y es un compromiso de las mujeres de hoy, seguidoras de las ideas de Vilma Espín, mantenerlo”, compartió con los presentes Yuneisi Caballero Álvarez, funcionaria del distrito, unos minutos antes de hacer entrega a la directora del centro de donativos para los niños aportados por la comunidad.
“Estamos respaldados por el Gobierno, las organizaciones de masas, la comunidad. Los niños tienen una atención especial y todo garantizado, desde el afecto y los objetos de uso personal hasta el confort de la casa”, comentó a Adelante digital Isis Moreno Guerrero, su directora.
También con regalos para los pequeños, que en este momento son solo cuatro entre uno y tres años, llegó María Estévez Guerra, en representación del Bloque 159 A, de Jayamá y Nancy Borrel Pérez, gestora del proyecto cultural de manualidades “Manus Aureaus” (Manos de Oro).“Las personas que trabajan aquí ante todo tienen mucha sensibilidad, transmiten afecto, son dedicadas, consagradas. Todos los niños que llegan vienen lastimados y el principal trabajo es afectivo. Luego vemos los resultados cuando regresan a saludarnos hechos hombres y mujeres de trabajo y es que el vínculo no se pierde nunca, porque aunque solo estén con nosotros en la primera infancia (hasta los seis años) una se queda con la responsabilidad y les da seguimiento”, agregó.
Los infantes llegan al hogar por diversas causas: madres reclusas, abandono… pero entre los objetivos de la institución está mantener el vínculo con la familia y los lazos afectivos, pues en algunas ocasiones regresan a su seno.
Otro ejemplo de entrega es la auxiliar pedagógica Maibel Concepción Rivera: “Dedicamos nuestro tiempo a cuidarlos e intentamos suplir el cariño de la familia ausente. Nos encariñamos con todos y los lloramos cuando se van. Estuve seis años de organizadora municipal de los Comités de Defensa de la Revolución y retorné aquí porque me encanta mi profesión. Soy muy celosa y caprichosa con los niños, no me gusta que los regañen ni los castiguen y aunque siempre digo que no voy a involucrar, siempre termino haciéndolo”.Fotos: De la autora