CAMAGÜEY.- Solo cuatro trabajadores asumen todo el quehacer del territorio agramontino en el Centro Provincial de Servicios Especializados para la Atención a Personas con Discapacidad Auditiva, que en el año 2019 vendió más de 1200 prótesis auditivas en una de las ciudades con mayor población en esa situación de discapacidad.

“El centro ha sido priorizado por el país. Tenemos cobertura de equipos para todo el año y baterías para al menos dos meses en el caso de la No. 13, que es la más demanda; de las otras hay un poco más”, comentó a Adelante Digital Elier Martínez Martínez, administrador.

 “La atención es maravillosa, el problema que una tenga se lo resuelven, los trabajadores nos atienden con mucha amabilidad, conversamos, nos reímos y cuando hay mucha cola ellos mismos nos dan ánimo y transmiten paciencia, porque sabemos que cuando salgamos de aquí nos vamos a ir oyendo”, dice Ana Ivis Bernal Estrada.

 Remitidos por el otorrino, llegan las personas hasta la consulta de audiología de allí, y son los doctores Yaquelín de la Caridad  Álvarez Rodríguez y Sergio Raúl Guevara López (en prestación de servicios), quienes después de valorarlos deciden si llevan las prótesis o no.

Aquí se toman las impresiones para los moldes auditivos, se venden las prótesis y las baterías y se programan y reparan. “Para eso fuimos acreditados en el 2015 por la firma china ReSound, uno de los principales proveedores de equipo”, refiere la Licenciada Raiza Rodríguez Rubio, encargada de su reparación y programación.

 Ante las carencias se toman medidas para que el recurso llegue a la mayoría. En lugar de dos prótesis se garantiza una y se regula la venta de baterías porque lo cierto es que ambos son subsidiados por el Estado cubano y puestos a disposición de todo el que lo necesite.

En el expositor de la institución, un listado de precios se muestra visible para que se conozca el valor real (que cuando se trata de importación se paga en dólares) y se tenga conciencia de cuidar los equipos.