CAMAGÜEY.- El Festival de las Artes culminó hoy en el Teatro Avellaneda, de esta ciudad, una sala tan repleta que no alcanzaron asiento todos los pioneros de centros de primaria de la enseñanza general. Ojalá pasara siempre.
Hubo representación del claustro de las tres escuelas de los niveles elemental y medio, es decir, de la Escuela Vocacional de Artes Luis Casas Romero, de la Academia de las Artes Vicentina de la Torre y del Conservatorio de Música José White.
Tampoco faltaron los alumnos concursantes, porque este evento convoca a medir de verdad calidades y cualidades, y eso premiaron los profesores del jurado central, y las instituciones sumadas de manera colateral.
Entre una premiación y otra estaba la obra de referencia con profesionales de la talla del Coro Vocal Desandann, quienes enseñan con la proyección desde el escenario, apreciada en espacios de la gran escena mundial.
Además se aplaudieron los proyectos de los estudiantes, tan prometedores como el quinteto de clarinete del Conservatorio y las coreografías de danza y ballet de la Vocacional y de la Vicentina.
Pero la alegría no emanó solo en el Teatro Avellaneda, sino en cada una de las opciones y espacios de este festival, que ha salido para bien de las puertas de las escuelas y ha encontrado un público entusiasta, garantía de futuro para el arte hecho en Camagüey.