CAMAGÜEY.- La proximidad del 10 de abril promueve, entre los amantes de la historia, repasar los hechos ocurridos en Guáimaro en 1869, de una vigencia que trasciende desde el siglo XIX al presente XXI, marcado hoy por la nueva carta magna, aprobada en referendo por la mayoría de los cubanos, con derecho al voto, el pasado 24 de febrero.

Vale recordar que en igual fecha, pero de 1979, en ocasión de los 110 años de la efeméride, viajó al oriental territorio Blas Roca Calderío, quien cumplió un apretado programa con motivo de la conmemoración y por acuerdo del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba pronunció las palabras centrales del acto.

Manuel Penas Benavides, historiador y por entonces al frente del museo (primero de derecha a izquierda) explica pormenores de la institución y comentó a las principales figuras a su alrededor: de derecha a izquierda, Blas Roca, Juan Almeida y Elpidio Lezcano Agreda, primer secretario del PCC en Guáimaro, la necesidad de que se edificara un mausoleo en homenaje a Ana Betancourt, la que en esos días gloriosos de abril de 1869 proclamó la emancipación de las mujeres, adelantándose a su siglo.Manuel Penas Benavides, historiador y por entonces al frente del museo (primero de derecha a izquierda) explica pormenores de la institución y comentó a las principales figuras a su alrededor: de derecha a izquierda, Blas Roca, Juan Almeida y Elpidio Lezcano Agreda, primer secretario del PCC en Guáimaro, la necesidad de que se edificara un mausoleo en homenaje a Ana Betancourt, la que en esos días gloriosos de abril de 1869 proclamó la emancipación de las mujeres, adelantándose a su siglo.

En esos momentos asumía la presidencia de la Asamblea Nacional del Poder Popular, órgano al que insufló experiencias parlamentarias a su paso por la constituyente de 1940, considerada, hasta 1976, la más progresista en el hemisferio occidental.

El periódico Adelante publicó el discurso íntegro de Blas Roca Calderío.El periódico Adelante publicó el discurso íntegro de Blas Roca Calderío.

El miércoles 11 de abril de 1979, el periódico Adelante reseñó —en su primera página— la información Resumió Blas Roca acto nacional por el 110 aniversario de la Constitución de Guáimaro, sobre el acontecimiento presidido por el Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque.

En una ocasión, con su lenguaje diáfano, refiriéndose al más oriental de los municipios camagüeyanos, dijo:

“...tiene la gloria de haber sido el hogar de la unidad concertada entre los jefes de los distintos destacamentos regionales del iniciado levantamiento armado contra el colonialismo”.

Sostuvo que entre la Constitución de Guáimaro y la Socialista (la de 1976) hay no solo más de un siglo de distancia, sino la distancia mayor de las etapas históricas que ha vivido la nación y la humanidad.

Al decir verdad, entre las nobles aspiraciones de la Carta Magna de 1869 y la de 1976, las discrepancias esenciales entre una y otra son expresión de la diferente situación concreta y de las etapas históricas de la nación, como ha sucedido con la aprobada el 24 de febrero último.

Raúl Roa durante su estancia en Camagüey habló de la importancia de la Constitución de Guáimaro.Raúl Roa durante su estancia en Camagüey habló de la importancia de la Constitución de Guáimaro.

La comitiva de invitados al festejo patriótico estuvo integrada también por Raúl Roa García, el Canciller de la Dignidad, entonces en funciones de vicepresidente del Parlamento durante la primera legislatura del órgano supremo en el período 1976-1981.

En entrevista concedida a Adelante, Roa sobre el hecho histórico declaró: “La Asamblea de Guáimaro echó la semilla, fijó las estructuras políticas en aquel tiempo, por eso se quedó grabada. (...) fue el inicio de la vida institucional de la República: y a la vez dejó fijado como uno de los objetivos sociales de la guerra, la importancia de la abolición de la esclavitud”.

De Guáimaro, asociado al constitucionalismo, muchas personalidades han hablado, entre ellos el diplomático e intelectual Ricardo Alarcón de Quesada, quien tuvo a su cargo las palabras centrales por el aniversario 130.

“El pensamiento radical, abolicionista, justiciero, la idea de igualdad plena de todos los seres humanos, que todos eran ciudadanos con iguales derechos y que la ciudadanía implica también el deber de combatir por la Revolución, de ser soldados del Ejército Libertador, serán los cimientos de esa y de las otras tres constituciones mambisas”, subrayó Alarcón.

Diez años después, en sesión solemne de la Asamblea Municipal de Guáimaro por el Aniversario 140 de la Constitución de Guáimaro, intervino Alarcón y reconoció este importante capítulo de la historia constitucionalista cubana. Sus palabras fueron publicadas en Cubadebate bajo el título Esta es la Revolución que soñamos.

En ninguna de las conmemoraciones cerradas Adelante ha dejado de publicar trabajos periodísticos relacionados con el hecho histórico.En ninguna de las conmemoraciones cerradas Adelante ha dejado de publicar trabajos periodísticos relacionados con el hecho histórico.