CAMAGÜEY.- La Constitución de la República de Cuba fue de los textos más vendidos en esta provincia, gracias a la gestión comercial como una de las claves de éxito del Centro Provincial del Libro y la Literatura (CPLL) de Camagüey que despidió el 2019 sin deudas.

Los otros títulos más adquiridos en el territorio fueron Hasta siempre Fidel, testimonio gráfico de las honras fúnebres al líder de la Revolución Cubana; Un joven llamado Fidel Alejandro, de la cubana María Luisa García Moreno; la novela infantil Cocorí, del costarricense Joaquín Gutiérrez

Mangel; y La furia de los vientos, escrito por el camagüeyano Pedro Armando Junco a partir del testimonio de sobrevivientes del ciclón que azotó Santa Cruz del Sur.

Una mirada al comportamiento de las ventas en los últimos tres años permite corroborar el impulso positivo, pues del 116.6% logrado en el 2017, hubo una caída en el 2018 al 77.6%; sin embargo, los 1160538.62 pesos cubanos recaudados en el 2019 representan el 105%.

Que hoy el almacén del CPLL esté en cero se lee como algo bueno, máxime si hubo rotación de inventarios de los municipios para recuperar dinero y reajuste del plan al gasto mínimo para salario y electricidad en los territorios. Con el nuevo horizonte sobresalieron Florida, Esmeralda, Vertientes, Guáimaro y Lugareño.

Precisamente, el reconocimiento de Librera del Año recayó en Nemisley Francia Hernández, quien trabaja en la librería Talía, de Lugareño, una comunidad localizada en el municipio de Minas. Ella busca por medios propios los libros y no se limita a los habitantes de su área, porque llega a los poblados de Mola, Gurugú, El Carmen, Concentrado, Platanal, El Paradero y Fomento.

“No siempre en la librería se tienen los libros que a las personas le gusta, pero yo tengo que buscar el grupo etario al que le interese esa literatura. Te aseguro que sí te lo propones, se vende”, aseguró Nemisley, licenciada en Comunicación Social que antes se desempeñó como bibliotecaria, y participará en la Feria Internacional del Libro de La Habana.

Un cambio radical ofreció la librería Ateneo Viet Nam, en la ciudad de Camagüey, que llevaba ocho años sin cumplir nada. Beatriz Varela Esquivel trabajó como librera antes de ser la administradora. Cuenta que desde la reapertura el pasado 13 de agosto con mobiliario nuevo y espacios para café literario y salón de reuniones, la vida ha sido diferente. La sobreventa marca su tendencia.

En cuanto a la distribución, según Osmany Brito Febles, especialista principal del Departamento Comercial, las 24 librerías de la provincia recibieron todos los títulos llegados a Camagüey. Además incrementó el surtido a las 31 bibliotecas, para las cuales el Instituto Cubano del Libro solo fija una pauta.

El equipo de gestión comercial se planifica en función de la compra y de las rebajas de precios. Ácana se publica con excelentes noticias. Ya dieron su palabra a Camagüey las editoriales nacionales Arte y Literatura, Letras Cubanas y Verde Olivo. La Feria se anuncia con un plan de 520 mil pesos, en cambio Osmany mira con optimismo: “No hay papel en el país, pero va a entrar y los libros se van producir. Ahora toca cazar libros”.

La credibilidad institucional frente a los escritores y al público lector marca los derroteros y la luz del CPLL en Camagüey, que, según su director Yunielkis Naranjo Guerra, “se propone y ya comienza a conseguirlo sin tener aún una labor perfecta, en un entrampa espíritus, esos amuletos que colocaban a la puerta antiguamente los pueblos indígenas de diferentes partes del planeta, para que quedaran presos allí, vivos y palpitantes, los sueños, esos sueños capaces de multiplicarse, de procrear la esperanza desde lo más recóndito de su alma”.