CAMAGǗEY.- No es algo nuevo la sentencia de que una mujer embarazada, por el solo hecho de estarlo, no está enferma; sin embargo, durante esos meses presenta cambios en su organismo y se impone conocer cómo influye esto si además, se contagia con el coronavirus SARS-CoV-2, al que se enfrenta el mundo.

Por esa razón de apelamos al Dr. Saadi Al-Azzawi Abreu, especialista en Medicina Interna del hospital materno infantil Ana Betancourt, ahora en el servicio que acoge a gestantes contagiadas con la COVID-19 en el Centenario, adscrito al centro asistencial mencionado.

¿Cuáles son los cambios que sufre el organismo de ella y si disminuyen su sistema inmunológico?

—Las embarazadas presentan cambios hormonales desde el primer trimestre hasta el tercero. En los tres primeros meses son diversos los cambios, de ahí que se denomine como: Síndrome de adaptación, y es la época en que se producen disímiles sintomatologías en todos sus sistemas, o sea, en el cardiovascular, el hematológico, el pulmonar, el genitounrinario, el digestivo, el endocrino y la piel, por solo citar algunos.

“Es frecuente que en el primer trimestre las gestantes sufran Hiperémesis gravídica (vómitos), condición que puede llevarlas a la deshidratación y hasta a perder el bebé. Es común igual que padezcan de anemia por défecir de hierro, por lo cual el Preograma de Atención Materno Infantil (PAMI) contempla en su protocolo la administración de suplementos de hierro mediante tabletas por vía oral, las llamadas prenatales, además, el cortisol es una hormona que se duplica en esa etapa de la vida de la mujer y causa trastornos en la pigmentación de la piel.

“Y sí, las gestantes padecen de un nivel de inmunodepresión en su organismo, y por supuesto, son más susceptibles a presentar otros padecimientos.

“Los cambios mencionados las predisponen a padecer de ciertas enfermedades con mayor facilidad que las no embarazadas porque, además de estar inmunodeprimidas por las modificaciones fisiológicas de su estado y tener riesgos de infectarse por gérmenes opotunistas igual presentan variaciones anatómicos que las hacen más vulnerables ante algunas enfermedades.

“Por ejemplo, a medida que aumenta la altura uterina hay más compresión de la vía urinaria y predispone a cierto grado de hidronefrosis (exceso de líquido en un riñón debido a la acumulación de orina) y en consecuencia a infecciones del tracto urinario, tanto altas como bajas.

“Esos alteraciones anatómicas son predisponentes a que sufran trastornos hemorroidales, debido a que el feto incrementa la presión intraabdominal.

“Por supuesto, todo lo dicho no es absoluto, pues hemos tenido embarazadas complicadas que no obedecen a estos riesgos. Como dijo William Osler, médico canadiense nacido en 1849: “La medicina es la ciencia de la incertidumbre y el arte de la probabilidad”.

¿Cuáles serían los síntomas que deben servir de alarma para acudir al médico?

—Desde una simple cefalea, falta de aire, palpitaciomes, rinorrea, tos, fiebre, incluso, puede ser hasta asintomática.

De acuerdo con lo vivido, si la embarazada ya está contagiada, ¿cuáles han sido los órganos más afectados?

—Los pulmones y el corazón, pero al avanzar la enfermedad cualquier órgano puede verse afectado. No solo es un padecimiento respiratorio, sino también endotelial (endotelio es un tejido que tapiza la luz de todos los vasos sanguíneos, incluida la capa del corazón denominada endocardio).

En caso de ser contagiada con la COVID-19, ¿cuáles son las posibilidades de pasar a la gravedad o de morir?

—Cuando una gestante nos llega contagiada, resulta importante pensar que puede complicarse en cualquier momento, pues en ese estado presenta un efecto pro-coagulante al igual que ocurre por el coronavirus SARS-CoV-2. El mundo está todavía virgen en el conocimiento de los tratamientos ante esta nueva enfermedad y los protocolos de actuación han cambiado en todas las regiones, Por eso no es fácil determinar cuál se complicará, es algo muy difícil.

“No obstante, hay factores de riesgo que tenemos en cuenta para llevar a cabo medidas de prevención en este sentido”.

De acuerdo con la experiencia adquirida, ¿cuáles son estos factores de riesgo?

—Las obesas, las del grupo sanguíneo Rh negativo y las de piel negra.

Si la embarazada padece de enfermedades crónicas de base, ¿qué pude ocurrirle al enfermar con la COVIS-19?

—Mientras más fectores de riesgo presente el paciente tiene más posibilidades de complicarse. Por tan motivo si es diabética, o tiene trastornos cardiovasculares o circulatorios, la situación es peor, lo mismo que sucede con todos pacientes, no solo con las embarazadas. De ahí el mayor riesgo de pasar a la gravedad o morir.

¿Cómo sufre el feto ante este padecimiento de la embarazada y cuáles puden ser las consecuencias para él?

—Todo depende de las manifestaciones clínicas de la madre y en el trimestre en que se encuentre ya que su mismo estado de disnea (dificultad respiratoria o falta de aire) lo sufre el feto y si el estado clínico de la madre se agrava, este puede sufrir complicaciones severas y llegar a morir.

“Cabe decir que en los últimos meses hemos tenido casos de embarazadas con COVID-19 de manera muy leve y sus fetos han presentado crecimiento intrauterino retardado (CIUR)”.

¿El tiempo de gestación puede estar relacionado con pasar a la gravedad?

—Sí puede estar relacionado. Desde el punto de vista fisiológico a medida que transcurre el embarazo hay más riesgo procoagulante, razón por la que estamos pendientes de si es obesa, si tiene múltiples várices, o trastornos cardiovasculares. Siempre son tratadas para prevenir que hagan complicaciones tromboembólicas.

“Y a causa de los cambios anatómicos que van aumentando hay menos oxigenación para la paciente. Es importante saber que los músculos accesorios del abdomen y la musculatura intercostal intervienen en la mecánica de la ventilación, pues la caja torácica necesita de esos músculos para expandirse bien y las gestantes sufren de más disneas, es por eso que a medida que avanza su estado de gestación refieren que sienten falta de aire por causa fisiológica o por discreta insuficiencia cardíaca que puede padecer en esta etapa de la vida. Si encima de todo eso es obesa y padece de COVID-19 hay que tratarlas con mucho cuidado porque su condición con el añadido del virus acrecenta este problema”.

Si está término o cerca, ¿cuáles son las medidas más generales a adoptar?

—Si está a término y con disgnóstico positivo al SARS-CoV-2 se aplican tratamientos para evitar los tromboembolismos o las trombosis venosas profundas. Aquí contamos con los medicamentos necesarios para prevenir estos problemas.

“Eso sí, ante una confirmación de padecer esta enfermedad las embarazadas son ingresadas y son tratadas, aparte de con los medicamentos adecuadas, con las medidas higiénico-sanitarias puntuales. Al considerrar su alta hospitalaria se les orienta el tratamiento a seguir en la casa, si lp require, y sabe el seguimiento que recibirá por su médico de familia. Debe maneter el uso del nasobuco, la limpieza frecuente de las manos, mantener los utensilios personales apartados y el distanciamiento con sus familiares y social, todo hasta que su médico le dé el alta epidemiológica”.

¿Siempre el bebé de una contagiada nacerá con la enfermedad?

—No. Siempre que se adopten las medidas necesarias para evitarlo el bebé no lo sufre.

¿El recién nacido corre algún riesgo de contagiarse por el solo hecho de ser amamantado por su madre positiva?

—El neonato no corre ese riesgo por tener su madre positiva, eso sí, las medidas deben ser óptimas para que ella no lo contagie, como es mantener el nasobuco, dos a la vez mejor, todo el tiempo y mantener el lavado de manos y el resto de las medidas que conocemos. Si está en nuestras instituciones la aislamos con su bebé para que pueda mantener todo lo orientado. Hay muy bajo índice de contagio de madre a hijo.

“La lactancia no se evita ni se restringe, esa leche es la primera vacuna e interviene en la respuesta inmunológica del bebé. Está probado que aquel alimentado mediante leche materna absoluta desarrolla un sistema inminológico mejor que aquel que no fue beneficado de esta manera”.

¿Puede nacer inmunizado?

—No hay estudios sólidos hasta ahora en ese sentido, pero sí es importante conocer que el sistema inmunológico del niño en esta etapa es aún muy virgen y está en constante producción de anticuerpos.

Algo que sea importante para conocimiento general…

—Hemos sido testigos de que las embarazadas que han sido vacunadas contra el SARS-CoV-2 se han complicado menos que las no inmunizadas. Es vital la vacunación en este grupo de mujeres. Y lo esencial es evitar el contagio, algo que depende en buena medida de ellas y de sus familiares.