NUEVITAS,CAMAGUEY.-La Empresa de Fertilizantes Revolución de Octubre, de Nuevitas, avanza hacia la recuperación de sus capacidades productivas, cifra de 200 mil toneladas, concebida cuando inició las operaciones industriales el 19 de diciembre de 1975 en el marco de las actividades por el Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC).
El deterioro por los años de explotación y la escasez de medios y de materias primas para mantenerla, más la importancia de recuperarla para el desarrollo agrícola del país y, a la vez, como fuente para la exportación, obligó elaborar una estrategia, diseñada en tres etapas.
Durante el periodo de limitaciones con las materias primas allí se aprovechó para la realización de mantenimiento fabril y no habían transcurridos muchos días de darse la voz de arrancada, nuevamente oscilaciones en el sistema electro energético originaron averías en la planta.
La idea es que una vez restablecidas las dificultades en la industria en marzo próximo continuarán las operaciones con la producción fundamental que es el nitrato de amonio.
En medio de esas limitaciones ha buscado soluciones para aportar determinados niveles de fertilizantes y de nitrato de amonio a la agricultura, especialmente a la tabacalera, así como ácido nítrico para las baterías de medios de transporte, otros productos amoniacales y surtidos químicos de alta demanda popular.
Según explicó el joven ingeniero, Raúl Hernández Olazabal, director de la Revolución de Octubre, la estrategia inicial comprendió la compra y montaje de equipos dinámicos y estáticos que llevará a lograr una marca de 60 000 toneladas en el más corto plazo y la introducción de la entidad en el mercado de la exportación, con alrededor de 400 toneladas en el 2024 hacia la República Dominicana.
El proceso inversionista principal fue la compra de mallas catalíticas o convertidoras, a la sazón de un estudio realizado en la propia planta, el cual implicó un cambio de tecnología.
Además, significó exportar mallas que tenían y la inserción de una nueva con metales preciosos y dos recuperadoras de metales.
La segunda etapa refirió el directivo busca la estabilidad de la exportación y la producción nacional, mientras la última sostiene convertirse en líder en el comercio hacia Latinoamérica por ser la única de su tipo en la región.
La reciente visita al enclave del presidente cubano, Miguel Díaz Canel, constituyó un incentivo para ese colectivo, y hoy ratifican el compromiso, junto a las demás empresas de la química de aportar su granito de arena a la ley de soberanía alimentaria.